¿Cómo renovarlo en 5 pasos?
El alicatado antiguo da mucho carácter a la decoración de interiores. Pero, ¿quién dice que las baldosas viejas dicen desgaste: tu suelo no merece un poco de mantenimiento para brillar como en sus primeras horas? No importa, ¡renovar una baldosa vieja está al alcance de todos!
Las etapas
- Evaluamos el estado de las baldosas
- Limpiamos las baldosas en profundidad
- Mimamos las articulaciones
- Reparamos las grietas
- Revivimos los colores
1. Evaluamos el estado del mosaico.
Ya sea una simple mancha en el suelo o una grieta real, el trabajo en baldosas viejas no requiere la misma atención dependiendo de su naturaleza. ¡Hacer un balance del suelo es, por tanto, un paso fundamental! Tenga cuidado de establecer una lista de los elementos a refrescar: color, juntas, azulejos o acabados. Definir los tipos de operación permite organizarse de manera eficiente sin estar disperso. En consecuencia, se planificarán las herramientas adecuadas y el tiempo necesario para llevar a cabo la renovación. © jade2014 - Fotolia.com
2. Limpiamos en profundidad
Ya sea que estén dañadas o simplemente manchadas, las baldosas viejas necesitan un poco de ayuda para encontrar su juventud. Para un plan de limpieza profunda:
- Jabón de Marsella: Desengrasa, blanquea y perfuma sin atacar el suelo
- un cepillo suave para eliminar la suciedad
- un trapeador de algodón para secar la superficie
- un cubo grande
El local se vacía al máximo para poder realizar la limpieza de una vez. Incluso si el polvo no es visible, prefiera aspirar para estar seguro. Luego se mezclan generosos trozos de jabón de Marsella con agua muy caliente. Frote el piso con esta mezcla usando el cepillo. Repetimos la operación sin jabón para enjuagar, luego fregar. Permite que el suelo se seque más rápidamente.
3. Mimamos las articulaciones
Ahora que parece un centavo nuevo, el alicatado se puede renovar hasta el último detalle. Si las juntas están en mal estado, que no cunda el pánico, se pueden cambiar sin romperlo todo. Plan:
- un raspador de azulejos
- una raclette
- una paleta
- mortero de juntas
- balde
- esponja
Los sellos viejos se quitan con el raspador antes de aspirar el residuo. A continuación, preparar los nuevos con una mezcla de mortero y agua, respetando las dosis indicadas en el envase. El resultado es una pasta homogénea que se desliza alrededor de cada baldosa con la llana. Luego alisar el conjunto con la escobilla de goma para eliminar el exceso. Una vez que los nuevos sellos estén secos, limpia la esponja para eliminar el desbordamiento y ¡listo! © coulanges - Fotolia.com
4. Reparamos las grietas
Un impacto en el alicatado no es irreversible y se puede enmascarar eficazmente gracias a un revestimiento que llenará la grieta o el agujero. Si el suelo es de aspecto mate, utilizamos un tubo de esmalte del color adecuado: hay multitud de ellos. Si las baldosas son de cemento blanco brillante es adecuado. Basta aplicar a continuación una capa de barniz de color para obtener una buena homogeneidad. © Václav Mach - Fotolia.com
5. Revivimos los colores
Cuando envejece, las baldosas pierden su brillo y su color se desvanece. Para mejorar su imagen, son necesarios algunos productos pero fácilmente utilizables:
- un detergente suave o vinagre blanco: Pasados con un cepillo, eliminan la oscuridad sin atacar el suelo.
- un agente impermeabilizante: Aplicar inmediatamente después de utilizar una esponja o un paño. Protege el color y el material de futuros peligros cotidianos.
- cera: Nutre la tierra y aporta brillo al tiempo que reaviva los colores.