Abran paso al arte y al color
Barcelona. Sus colores explosivos, su eterna vida nocturna, sus playas y su fuerte identidad cultural no son suficientes para describir el burbujeo creativo y encantador que reina en la capital catalana. Por encima de todo, los barceloneses están imbuidos de las obras de Gaudí, Milo o Dalí. Un patrimonio artístico presente en la decoración catalana actual: mezcla de atrevimiento, tradición y carácter.
En Barcelona, la palabra clave es "atreverse"
Los barceloneses no son fríos. Donde dudamos en asociar y combinar colores, superponen descaradamente patrones y mezclan materiales y tonos sin hacer preguntas. Traemos cebras, rayas, puntos y otros patrones de diferentes tamaños y colores en los muebles para revivir la decoración.
Un aliento picante y picante
Un ambiente animado y picante es lo que evoca la capital catalana. El sabor picante de las tapas, el ambiente festivo de la vida nocturna y la calidez mediterránea ciertamente tienen algo que ver con ello. Fieles a esta imagen, nos llenamos de colores fuertes. El amarillo, naranja, rojo o verde hacen que los muebles de hierro forjado se destaquen y combinen a la perfección con alfombras de colores y objetos de mosaico.
Un toque artístico en los muebles.
Ningún turista ha podido escapar de la increíble arquitectura de Gaudí. La Sagrada Familia o el Palacio Güell son obras específicas del ambiente de esta ciudad donde el arte ocupa un gran lugar. Evidentemente, la elección de muebles y objetos decorativos va en la misma dirección: los queremos atípicos y estéticos a la vez, y sobre todo muy creativos. Formas generosas hechizantes donde encontramos la mezcla de géneros y colores vivos.