¡Conviértete en la Black Mamba del yeso decorativo!
¿Pensaste que era un deporte? Pues no, el flotador japonés es efectivamente un flotador para yeso, pero no cualquier flotador: inspirado en la extrema delicadeza de las palas japonesas, la pala del flotador asegura un acabado perfecto y su marco es flexible para su aplicación. ¡Depende de usted controlar el yeso! Imposible pasar por alto su revestimiento o casi, gracias a las carrozas japonesas de Nespoli. Porque estos yesos tan codiciados en estos momentos en realidad no son tan fáciles de aplicar: riesgo de irregularidades, diferencias de grosor y colores. Con estos flotadores, es como si empuñaras la espada además de Black Mamba en Kill Bill porque la aplicación se realiza con delicadeza. Las hojas son ultradelgadas y sus marcos en el mango se suavizan mediante ranuras con láser. Resultado: permiten alisar con gran precisión. Cuatro herramientas con nombres japoneses están disponibles para profesionales y público en general: Kaku Gote, flotador trapecio ligero y Sakimaru Gote, flotador de punta redondeada, para aplicación y alisado; Shiage Gote, un flotador pequeño, puntiagudo y muy flexible, ideal para juntas y ángulos, y finalmente, Fujibiki Gote, una pequeña llana alisadora. ideal para pequeñas áreas enmarcadas. Por último, para no acabar con un flotador oxidado una vez lavados, son de acero inoxidable, el mango, por su parte, es de madera en bruto. Carrozas japonesas de Nespoli Groupe, Kaku Gote 35 euros, Sakimaru Gote 50 euros, Shiage Gote 30 euros y Fujibiki Gote 45 euros. En tiendas y grandes superficies de bricolaje.