¡Cambia las sábanas cada dos semanas!
Para mantener un dormitorio saludable, tenga en cuenta la temperatura, la humedad y la calidad del aire. Deben seguirse diez reglas. 1. Moderar la temperatura Por la noche, dormirás mejor con una temperatura de 17 ° o incluso 16 °. Además, cada grado menos reduce su consumo de energía entre un 5 y un 7%. 2. Administre su consumo diario de calefacción Baje la calefacción cuando vaya a trabajar por la mañana para evitar desperdiciar energía que no se utilizará durante el día. Usa un termostato de ambiente, te facilitará las cosas. Apague la calefacción cuando esté fuera por varios días. 3. Airear todos los días La respiración y los vapores de ciertos materiales liberan el exceso de humedad y contaminantes que deben ser eliminados, de ahí la importancia de ventilar tu habitación todos los días durante al menos 10 minutos. Considere también VMC (ventilación mecánica controlada), un eficiente regenerador de aire. 4. Elimina el polvo Quita el polvo con regularidad, sin olvidar las bombillas (una bombilla sin polvo ilumina mucho mejor). Aspire dos veces por semana, especialmente si hay alfombras. Sacuda las alfombras afuera para eliminar los ácaros del polvo al mismo tiempo. Cambia las sábanas cada dos semanas. Sudamos mucho por la noche y las sábanas se convierten rápidamente en nidos de gérmenes. 5. Limite los aparatos eléctricos La presencia de cables eléctricos crea campos electromagnéticos que son el origen de las alteraciones del sueño, incluso del estrés. Elija un radio reloj que funcione con baterías. Coloque la televisión lo más lejos posible de la cama. Y evite recargar su teléfono en la habitación. 6 / no pongas tu colchón en el suelo Un colchón necesita respirar, estar ventilado. El colchón colocado en el suelo va en contra de este principio. 7. Evite la ropa de cama sintética Prefiera los colchones de látex natural, si no es alérgico a este material. De lo contrario, ahora hay colchones con tictac antiácaros, así como protectores de colchón antiácaros. 8. Prefiere suelos duros Se recomienda parquet o linóleo. Pero límpielos a menudo. Porque tenga en cuenta que el polvo y los ácaros vuelan más en la habitación con piso duro que con alfombra que los “atrapa” a ras de suelo. 9. Prefiere muebles de madera maciza Los de aglomerado o madera contrachapada contienen compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden ser alergénicos o incluso cancerígenos. 10. ¡Cuidado con las mascotas! Si hay una habitación en la que no son bienvenidos, es el dormitorio. Al menos prohíbeles pasar la noche allí. Y finalmente, ¡respira! Lea para obtener más información: - "Guía práctica de vivienda sin efectos nocivos para la salud", Thierry Gautier, Ediciones Conscience Verte. - "Guía para una vida sana", Doctores Suzanne y Pierre Déoux, Ediciones Medieco. - “Un hábitat sano y libre de alérgenos”, Paul de Haut, Editions Eyrolles.