Misión del día: decorar un radiador para convertirlo en un objeto de moda por derecho propio.
¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza decorar un radiador? Gran aversión por la decoración, el radiador es, sin embargo, muy útil. A menos que lo camufle o considere desafiar las temperaturas invernales de su interior, tendrá que aceptarlo. ¿Nuestro desafío del día? Haz que cambies tu mirada al radiador con grandes golpes de aerosol, pintura, colores y formas geométricas. Tantas buenas razones para integrarlo (¡por fin!) En tu decoración. ¡Demostración!
Decora un radiador con pintura de efecto contrastante
Azul caribe, verde mar y naranja: la combinación perfecta para un interior retro… ¡muy moderno!¿Un objeto corriente y sin el menor interés decorativo, el radiador? No tan seguro ! Con un poco de pintura y destreza, es posible transformar un antiguo calentador de hierro fundido en un objeto decorativo por derecho propio. Siempre que este último presente un estilo antiguo e industrial, despertará la decoración con un toque bastante regresivo y peculiar.
- Primer paso: la elección del color Para resaltar su radiador de aspecto vintage, elija un color que contraste con el color de la pared. Se puede imaginar, por ejemplo, un radiador rosa empolvado sobre una pared gris antracita, o más atrevido, un radiador amarillo limón sobre una pared azul petróleo.
- Segundo paso: preparar el radiador Para una mejor adhesión de la pintura, su radiador debe estar frío y tener una superficie lisa y limpia. Si está rajado, líjelo primero con papel de lija o un cepillo de alambre. Si está muy astillado, una capa de yeso no será demasiado.
- Tercer paso: operación de cambio de imagen Para pintar tu radiador, lleva un bote de pintura especial para radiador, un pincel plano (para zonas lisas), un pincel redondo y puntiagudo (para zonas de difícil acceso), cinta de pintor (para delimitar la zona a pintar) y láminas de plástico. (o periódico) para proteger los suelos. A continuación, la operación de cambio de imagen consiste en aplicar dos capas de pintura … ¡sin manchar ni resbalar! Unas pinceladas más tarde, su radiador llama la atención… ¡La impopularidad de la decoración da paso a la belleza de su interior!
Decora un radiador con pintura tono sobre tono
¿De qué color son tus paredes?¿Quieres cambiar entre blanco y gris o combinar tu radiador con el color de tus paredes? Solo una receta: ¡dale un cambio de imagen con pintura tono sobre tono! Como es posible volver a pintar una puerta de hierro o contraventanas, es muy posible agregar una capa de pintura a su radiador. Siempre que se pueda optar por una pintura apta para altas temperaturas como una pintura especial para radiadores, hierro fundido o convector eléctrico. Formuladas y probadas para soportar temperaturas de hasta 120 ° C sin amarillear ni descamarse, las pinturas para radiadores sobre todo le permiten … ¡no encender su interior! ¿Ha perdido sus pinturas aislantes clásicas? Puede arremangarse y continuar tranquilamente con el bricolaje desarrollado anteriormente. En cuanto a la elección de colores, simplemente opte por una tonalidad idéntica a la de su pared. Mientras que un radiador blanco ordinario se destaca contra una pared de color para atraer todas las miradas, un radiador tono sobre tono combina lo que no se ve ni se conoce en la decoración. Con un solo trazo de pintura, los radiadores con el aspecto más banal se sintonizan con su interior.
Atrévete con los aerosoles y el estilo gráfico
Buena elección de colores para este bricolaje que combina flor azul, menta suave, melocotón empolvado y lavanda con patrones geométricos de inspiración escandinava. ¡El rebosadero en la pared completa la integración del radiador en la decoración de manera brillante!
Otro efecto, otra técnica. En este bricolaje tan inusual como inesperado, la pintura en aerosol se combina con colores y formas geométricas para renovar los radiadores más antiestéticos con toques gráficos muy marcados… El radiador se convierte en un medio de expresión creativa por derecho propio.
- Primer paso: la elección de patrones y colores. Patrones de arlequín, líneas diagonales, efectos de degradado o formas de inspiración escandinava: depende de ti componer el diseño que más te convenga. Para hacerte una idea del resultado, inmortaliza tu creación en papel y dale color. Tonos pastel para suavizar el ambiente, tonos contrastantes para jugar atrevidos o colores neutros para dinamizar la decoración de forma discreta: ¡juega tu juego!
- Segundo paso: preparación La superficie de su radiador debe estar impecable. Para ello, elimine todo rastro de polvo o grasa con agua caliente y jabón de Marsella. También recuerde proteger los pisos y la pared de cualquier saliente.
- Tercer paso: coronación Delimita el área a pintar con cinta de pintor, abre la ventana de par en par, agita el spray con fuerza y ¡tómate por un grafitero! Una vez redondeado el primer color plano, puedes repetir la operación en los diferentes patrones para pintar. La tarea más delicada es doblar sin derramar sobre las áreas que se están secando. Para marcar los contornos pictóricos sin el riesgo de que se corra, un juego de boquillas de "línea fina" le ayudará. Unos pocos chorros de spray más tarde, tu radiador calienta la temperatura (del aire… ¡pero sobre todo de la decoración!) Unos grados. ¡Es la bomba, bebé!