El blanco domina la habitación desde el suelo hasta el techo, simplemente puntuado por algunos elementos negros.
La decoración experimentó una ola de colores fuertes en los años 70 y 80 antes de dar paso paulatinamente a los tonos neutros. Relajantes y atemporales, tienen la ventaja de combinar con todos los estilos, desde los más clásicos hasta los más modernos. En este pequeño cuarto de ducha sin alma, los decoradores de la agencia Bel Ordinaire han decidido destacar el blanco y negro: después de varias semanas de trabajo, el espacio del aseo ha adquirido un aspecto fresco y moderno, perfectamente en sintonía con los tiempos. Descifrado en imágenes.
Energiza el estilo
Antes : Cuando Nordine adquirió este gran apartamento en las afueras de París, ya estaba pensando en un espacio contemporáneo y muy de diseño. Para infundir un ambiente moderno en su espacio vital, recurre a los decoradores de la agencia Bel Ordinaire. En colaboración con el arquitecto D.P.L.G. Jean-Thomas Finateu, Marie-Claire y Séverine Fresquet hacen un primer inventario: aparte de ciertos aspectos técnicos a modificar, el apartamento no tiene encanto y la luz es bastante escasa. En el cuarto de ducha reservado para los huéspedes, los propietarios anteriores han hecho lo mínimo en términos de decoración. La pequeña habitación carece de funcionalidad y estilo, un aspecto que Nordine quiere cambiar eliminando todos los elementos antiguos. Hay que decir que los azulejos de color rosa pálido, asociados con el lavabo y la ducha de "nivel de entrada", no hacen que el baño sea particularmente atractivo. Los acabados también dejan algo que desear, con un papel pintado que se despega poco a poco de la pared, un aplique que se deja al descubierto y la mampara de ducha completamente antiestética. 
Después : El cuarto de ducha ha recibido una segunda vida gracias a la intervención de la agencia Bel Ordinaire. Marie-Claire y Séverine Fresquet han apostado por un ambiente mitad retro, mitad contemporáneo, mezclando códigos clásicos con más elementos de diseño. Así, el revestimiento de la pared se compone ahora de azulejos blancos muy sencillos, que recuerdan a los baños de los años 30. El blanco domina la estancia de suelo a techo, simplemente puntuado por unos elementos negros que vienen a animar el espacio (espejo, perchero, etc.). El mueble bajo lavabo se ha realizado íntegramente a medida para integrarse en esta pequeña estancia sin entorpecer la circulación: tintado de negro, muy de diseño, combina a la perfección con otros complementos de baño. Esto permite a los huéspedes guardar sus artículos de tocador sin tener que ir y venir de la habitación. Este almacenamiento complementa los nichos de la pared de la ducha, ahora equipada con una bandeja extraplana. Se ha cuidado cada detalle para personalizar la habitación y darle ese toque de modernidad. Nordine ahora puede recibir a sus huéspedes en un lugar que se parece a él, ¡elegante y cálido! 
Más información en www.belordinaire.com