Pociones en un abrir y cerrar de ojos
Los beneficios de las plantas están bien establecidos. Los usamos para decorar, cocinar, para nuestra salud y bienestar. Hoy te invitamos a descubrir las plantas desde otro ángulo. De hecho, ¡las plantas pueden ayudar a las plantas! Por tanto, podemos utilizarlos en el jardín. Para ello es necesario realizar abonos líquidos, decocciones, maceraciones o incluso infusiones. ¿Qué plantas elegir para el jardín? ¿Cómo preparar tus pociones? ¡La redacción te responderá!
Las plantas que componen las pociones.
Mantener un jardín de forma natural es posible. Ciertas plantas, utilizadas en forma de pociones, pueden ayudar a otras plantas. Entre ellos, varios son imprescindibles. Este es el ajo que actúa tanto como insecticida como fungicida, la ortiga que tiene las mismas funciones que el ajo y que potencia la salud de las plantas, el diente de león que asegura un buen crecimiento de las plantas, el tomate que es un Potente insecticida y finalmente valeriana que protege las plantas de las heladas.
Prepare un abono líquido
Para preparar un abono líquido, necesita plantas elegidas por sus beneficios y agua. Por cada litro de agua, necesitas 100 g de plantas. Estos se remojan durante un tiempo específico. El estiércol de ortiga que se utilizará como insecticida o fungicida debe macerar de 12 a 24 horas y filtrarse antes de su uso. Lo mismo ocurre con el estiércol de diente de león que quedará perfecto en el huerto. El estiércol de tomate debe macerar durante 12 horas a 3 días enteros. Es un potente insecticida que puede utilizarse como medida preventiva o curativa.
Prepara una decocción
La preparación de una decocción es muy sencilla. Basta con hervir las hojas cortadas en agua y luego dejar reposar durante un día entero. Filtra la mezcla y luego rocíala sobre tus plantas. Para estimular las plantas, las decocciones se hacen a partir de cola de caballo de campo. La consuelda se utilizará como insecticida.
Prepara una maceración
La preparación de una maceración requiere agua fría y plantas. Estos simplemente se remojan por un día. Luego, el agua se filtra y se utiliza en el jardín. Las maceraciones más habituales son las a base de ajo. Se utilizan como insecticida y como fungicida.
Preparar una infusión
Para preparar una infusión, necesitas 100 g de plantas por litro de agua. Luego es necesario hervir todo, dejar enfriar y diluir la mezcla con agua antes de rociar las plantas. La ortiga infundida sirve para fortalecer las defensas naturales de las plantas. Mientras tanto, las infusiones de valeriana protegen las plantas del frío y especialmente de las heladas.