La permacultura, una alternativa a la jardinería tradicional
Creada en Australia en la década de 1970 por Bill Molisson y David Holmgren, la permacultura es una ciencia del hábitat y un arte de administrar los ecosistemas humanos. Accesible para todos, se aplica por igual a la vivienda, la energía, el transporte y las relaciones sociales. Lionel del Jardin des Funambules en Milhars en el departamento de Tarn explica hoy los conceptos clave de la permacultura y cómo crear su jardín de permacultura.
¿Una definición de permacultura?
Siempre es difícil tener una definición de permacultura. Originalmente, esta palabra fue acuñada por Bill Molisson y David Holmgren. Significaba "agricultura permanente" y buscaba compilar inteligentemente prácticas agrícolas para recrear un ecosistema equilibrado. Desde entonces, el alcance de la permacultura se ha ampliado y el propio Molisson define hoy la palabra permacultura como una contracción de "cultura permanente". Implementado en todas partes, tanto en la escala de un apartamento como de una ciudad, un huerto o una granja, este arte tiene como objetivo desarrollar ecosistemas humanos, éticos, sostenibles y robustos que se integrarán armoniosamente en los sistemas naturales, para producir abundancia.
¿Cuáles son los principios éticos de la permacultura?
La ética de la permacultura se puede resumir de la siguiente manera: cuidar la naturaleza (suelos, bosques y agua, etc.), de las personas (uno mismo, la comunidad y las generaciones futuras) y compartir equitativamente (limitar el consumo y redistribuir los excedentes en particular).
¿Cuál es la función de un jardín de permacultura?
El objetivo es inspirarse en la naturaleza para crear un ecosistema comestible, es decir utilizar las fuerzas de la naturaleza (fauna, flora …) para configurar un sistema en equilibrio, que requiere muy poca intervención humana para generar abundancia. Abundancia para humanos pero también para insectos, microorganismos del suelo, en definitiva, abundancia de vida.
¿Cómo elegir el espacio dedicado a su permacultura en tu jardín?
El primer paso es observar el terreno: zona sombreada, al sol, expuesta al viento, heladas y agua estancada. Luego viene la parte llamada "diseño": ¿qué pondré y dónde? El objetivo es acercar lo más posible al hogar los elementos que más cuidados requieren: la huerta y las hierbas aromáticas, luego, más adelante, el gallinero y el huerto. Finalmente, es importante dejar un espacio “salvaje” o al menos donde se haga poco para que la naturaleza recupere sus derechos. Esta área en particular puede ser útil e interesante para observar lo que está sucediendo en lugares donde no intervenimos.
¿Qué factores se deben tener en cuenta a la hora de crear un jardín de permacultura?
Lo bueno del enfoque permacultural es que se adapta a todos los terrenos. Se trata de utilizar las fortalezas y debilidades de un campo para aprovecharlo al máximo. Se trata de ir en dirección al lugar, hacer con él y aprovechar sus fortalezas y debilidades. No tiene sentido tratar de plantar plantas de jardín de rocas en un suelo anegado. Podemos plantar plantas amantes del agua en estas áreas y crear, en las áreas más secas, montículos de cultivo elevados que permitirán que las plantas no tengan los pies en el agua. La permacultura se trata sobre todo de sentido común, lógica, reflexión, inteligencia. Y por tanto, también conocimiento. No basta con seguir un manual, sino estar lo suficientemente documentado e informado para poder aplicar tus conocimientos a tu lugar.
¿Existen limitaciones?
No existen limitaciones, pero obviamente, el enfoque permacultural implica no utilizar insumos químicos. Podemos llegar hasta las prácticas de Fukuoka, un referente de la permacultura, que nunca trabaja el suelo y no utiliza fertilizantes, compost ni biocidas. Es importante entender que en cuanto intervenimos en el jardín, creamos un desequilibrio. Agregar fertilizante puede alimentar a la planta, pero también quemará los microorganismos del suelo. Entramos así en un círculo que nos obligará a intervenir nuevamente para "reparar".
¿La permacultura es adecuada para espacios reducidos?
La permacultura es especialmente adecuada para espacios pequeños, porque considera las 3 dimensiones, el volumen de un lugar más que su superficie. En la naturaleza hay 7 etapas de cultivo: el dosel, árboles de tamaño medio, arbustos, pastos, plantas trepadoras y rastreras, raíces… Si consideramos nuestro pequeño jardín como un volumen, hay muchas posibilidades de disponer lo mejor y tomar ventaja de todo el volumen.
¿La permacultura representa una diferencia real en comparación con otros enfoques de jardinería?
¡Realmente no! Lo que ofrece más es considerar todos los elementos del jardín. Entenderás, todo está vinculado. Sin embargo, es importante recordar una idea de la permacultura: una necesidad debe ser satisfecha por varios elementos y un elemento debe satisfacer varias necesidades. Por ejemplo, la gallina sirve para producir huevos, para abonar gracias a sus excrementos, y para dejar en el huerto, limpia los gusanos de la fruta.
¿Qué consejo le daría a alguien que desee hacer un jardín de permacultura?
Obtener información, leer, visitar lugares, observar atentamente su jardín antes de empezar. Dibujar tratando de recopilar todo lo que la persona ha aprendido, y sobre todo empezar de a poco. Un proverbio japonés dice "El mejor fertilizante es la sombra del jardinero", lo que significa que lo que tiene más éxito es el cuidado que le damos a nuestro jardín. Es mejor ser pequeño y cuidarlo mucho que apuntar a lo grande y no ser capaz de arreglárselas. Obviamente se va a agrandar a partir de entonces.