¿Cómo hacer que su campana extractora de cocina sea más eficiente?

Tabla de contenido:

Anonim

La campana tiende a ensuciarse rápidamente y debe ser revisada con regularidad.

La campana extractora es un electrodoméstico del que difícilmente podemos prescindir en la cocina: gracias a su potencia de succión, hace que nuestro día a día sea mucho más cómodo al eliminar los olores persistentes de la cocina. Diseñado en la década de 1960, funciona mediante un sistema de aspiración de aire, que permite la evacuación o reciclaje de vapores cargados de grasas y humos diversos. El único inconveniente es que la campana tiende a ensuciarse rápidamente y debe recibir un mantenimiento regular para mantener la máxima potencia operativa. ¡Deco.fr te da algunos consejos para facilitarte la vida diaria!

Usando su campana correctamente

Las campanas actuales disponibles en el mercado ofrecen una amplia variedad de estéticas y opciones. Sin embargo, las dos funciones principales son la vinculada al reciclaje - que consiste en depurar el aire sucio antes de descargarlo desde arriba a la cocina - y la función de evacuación que incluye automáticamente una salida de aire al exterior. Este último es sin duda el más eficiente y requiere menos mantenimiento gracias a la ausencia de filtro de carbón. En ambos casos, la campana extractora debe encenderse de 5 a 10 minutos antes del inicio de la cocción y apagarse de 5 a 10 minutos después de que se apaguen las luces. Tu cocina debe estar suficientemente ventilada (evitando corrientes de aire) para que el aire aspirado se reponga periódicamente y las turbinas de tu campana funcionen sin forzar. También hay que utilizar con prudencia sus diferentes velocidades para no desgastarlo prematuramente: se elige la más débil para cocinar a fuego lento, la segunda para cocinar más fuerte, asar o freír y finalmente la más fuerte para cocinar platos de fuerte emanación grasa.

Limpieza periódica para una succión optimizada

La limpieza de la campana extractora consiste sobre todo en el mantenimiento de su filtro: si este último se limpia regularmente, ¡la campana será aún más eficiente! Las campanas de recirculación de aire requieren un filtro de carbón especial para olores, que se coloca entre el filtro de grasa y el motor. Este filtro debe cambiarse cada 2, 4 o 6 meses, o incluso cada año según el modelo. Los filtros de metal destinados a retener vapores grasos (que se encuentran en la mayoría de los modelos) deben lavarse a máquina con regularidad o frotarse a mano con una esponja y detergente líquido. ¡Gracias a estos pocos consejos, tu capucha te acompañará durante unos años más!