Papel armenio, producción artesanal desde hace más de 100 años
La historia de Papier d'Arménie sigue siendo una tradición familiar. Los productos estrella y las nuevas colecciones han perfumado nuestros interiores durante más de un siglo.
Una historia 100% francesa
A pesar de su nombre, que evoca Oriente, la historia de la marca es francesa. Nacido en los suburbios parisinos (Montrouge) en 1885, fue inventado por Auguste Ponsot. Este último descubre las virtudes del benjuí durante un viaje a Armenia. Esta resina fue utilizada por los otomanos para purificar casas insalubres o infectadas con cólera. De regreso a Francia, unió fuerzas con el farmacéutico Henri Rivier y juntos lograron licuar la resina. Luego se sumerge en un papel especial que arde sin producir llama. La marca alcanzó rápidamente el éxito internacional, hasta tal punto que fue premiada con una medalla en la Exposición Universal de 1900.
Auténtico saber hacer: una receta que transmitimos
Vendido en forma de cuaderno compuesto por tiras desmontables, el Papier d'Arménie tiene una larga historia familiar. Hoy, es Mireille Schvartz, bisnieta de Henri Rivier, quien continúa la tradición en la empresa, sin haber cambiado la fórmula. Las operaciones se realizan a mano y demoran más de seis meses. Cada paso de fabricación está controlado por un director de laboratorio. La resina sólida de benjuí se disuelve en alcohol durante más de dos meses. Una vez licuado, se añaden perfumes, cuya composición sigue siendo un secreto bien guardado por los empleados. La solución final se impregna en un papel secante que desprenderá sus olores al quemarse. Después de remojar, luego secar, las hojas se colocan en una prensa durante un mes. Solo entonces se cortan y perforan las hojas de papel para que estén listas para su envío. El pequeño portátil, tratado con cariño, finalmente pasará a manos de 7 empleados durante su fabricación, algunos de los cuales llevan más de 30 años presentes.
Una empresa que ha sabido modernizarse
Desde 1885, la marca ha evolucionado y hoy ofrece sus productos en más de 20.000 puntos de venta en todo el mundo. El 10% de la producción anual se destina al extranjero, donde los olores del ambientador natural más antiguo son tan populares como en Francia. La tira de papel arde sin llama y desprende un olor a benjuí y vainilla y perfuma la habitación. Una vez doblado en acordeón, todo lo que tienes que hacer es encender un extremo y dejar que se queme en una taza, como una varilla de incienso. En 2006 se incorporó a la empresa el perfumista Francis Kurkdjian de origen armenio, reconocido entre otras cosas por la creación de Le Mâle de Jean-Paul Gaultier. De esta colaboración nació una vela: el Año de Armenia, cuyo aroma conserva el espíritu del cuaderno, al que se suman ingredientes de los cuatro rincones del mundo. Más información: www.papierdarmenie.fr Nuestros videos prácticos actividades creativas de ocio