Un buen aislamiento garantiza un clima agradable en la habitación
A medida que se acerca el invierno, es hora de (re) pensar en cómo aislar su interior. Además de la comodidad optimizada, una casa debidamente aislada puede reducir su factura de electricidad, gas o combustible a la mitad. Los aislantes tradicionales, desde la lana mineral hasta los aislantes sintéticos, han demostrado su valía y son conocidos por todos; sin embargo, poco a poco van entrando en competencia con los nuevos materiales comercializados, que tienen un poder aislante aún más eficaz. Actualización sobre el aislamiento del mañana.
Opte por un aislamiento eficiente
Un buen aislamiento garantiza un clima agradable en la habitación. Sin corrientes de aire insalubres, ni agua de condensación en las paredes. Las paredes mal aisladas pueden causar no solo moho desagradable e insalubre, sino también daños considerables al edificio. Frente al aislamiento tradicional, ahora está surgiendo una nueva generación de aislamiento con espesor reducido y conductividad térmica óptima.
Están divididos en 3 familias distintas
Productos delgados reflectantes opacos El aislamiento delgado es un aislamiento ligero y delgado, que varía desde unos pocos milímetros hasta unos pocos centímetros. Consta de una o más capas de aluminio ensambladas entre sí y de capas intermedias de diferentes tipos (fieltro, guata, espuma, etc.). Estos actúan como reflectores, es decir, reflejan la radiación térmica y así evitan la pérdida de calor. Este tipo de aislamiento se usa comúnmente para el aislamiento del ático, pero también se puede usar para aislar el techo, el piso o las paredes. Paneles aislantes al vacío (PIV) Muy finos, los PIV contienen un material nanoporoso (polvo de sílice, aerogel) rodeado por un sobre sellado. A continuación, se elimina el aire del conjunto, como los alimentos envasados al vacío, lo que le confiere su fuerte poder aislante. Los principales inconvenientes del PIV siguen siendo su fragilidad y su elevado precio. Además de sus excepcionales capacidades térmicas, PIV se beneficia de un espesor muy bajo: a modo de comparación, 1 cm de PIV equivale a 6 cm de poliestireno expandido o 9 cm de lana mineral. ¡Ahorro de espacio significativo para una conductividad térmica excepcional! Materiales de cambio de fase (PCM) Llamamos material de cambio de fase, o PCM, a cualquier material capaz de cambiar de estado físico según las variaciones de temperatura del entorno circundante, al igual que el hielo que se convierte en agua cuando se cruza la barra de cero grados. Vienen en forma de microperlas de cera de parafina encapsuladas en polímeros. Estos se incorporan a otros materiales como placas de yeso, yeso, hormigón celular, etc. La temperatura de fusión ronda los 22 ° C: en cuanto el aire ambiente alcanza esta temperatura crítica, la cera se funde y absorbe parte del calor de la habitación. Cuando la temperatura se enfría, la cera se solidifica y libera la energía acumulada en el entorno circundante. Por tanto, es posible reducir los picos de calor de 3 a 4 ° C.