¡Una invitación a la pereza!
La silla colgante llega al jardín este verano. ¡En ratán, tela o metal, aquí tienes nuestra selección para relajarte y columpiarte en el aire como niños!
La silla 1900
Para los nostálgicos, Fermob ha creado un modelo con el encanto de antaño con pergaminos y anillos forjados a mano, inspirado en modelos de la década de 1900. Disponible en varios colores, su asiento es de chapa de acero perforada y su estructura de alambre de acero para asegurar un buen solidez. Para uso en exteriores, su pintura ha sido sometida a un tratamiento de protección UV muy alta.
La silla hamaca
Más pequeño que la hamaca, también proviene de América del Sur. Se adapta perfectamente a la posición y la forma de su cuerpo. ¡Es el accesorio de relajación definitivo! La marca Amazonas garantiza modelos hechos a mano, desde unos treinta euros.
El capullo de ratán
Para colgar de un árbol o una pérgola, te protege de la vista, el sol y el viento. Es un pequeño nido realmente acogedor que crea un ambiente de diseñador y natural. Encontrarás un modelo en Maisons du Monde a 299 euros, que tendrás que devolver por la noche.