Ideal para colorear una cocina blanca.
Si los colores vivos se han apoderado durante el verano, también podemos querer suavidad y calma. Aquí es donde entran en juego los colores pastel, estas tonalidades sutiles y delicadas tienen la ventaja de aportar color a nuestra decoración sin dejar de ser discretas. Rosa suave, verde almendra, celeste o amarillo pálido, toda la casa puede disfrutar de este ambiente romántico y picante. Descubra nuestra selección para una decoración en tonos pastel.
¿Cómo usar el pastel en tu interior?
Colorido pero discreto, el pastel combina bien con elementos naturales y neutros. Por lo tanto, se puede utilizar para despertar una cocina de madera blanca o clara sin demasiada agresión. Por ejemplo, puede equiparse con electrodomésticos en tonos pastel como la colección de desayuno de almendras dulces de Russell Hobbs o un procesador de alimentos KitchenAid en azul hielo o amarillo pálido. Pero el pastel también se puede utilizar para suavizar muebles oscuros. Cojines en tonos empolvados sobre un sofá negro o gris oscuro iluminan el conjunto. Comprenderá que el pastel casi siempre es bueno, pero evite combinar colores pastel entre ellos, ya que esto creará confusión.
Colores suaves en la habitación del niño.
Si estos colores suaves pueden declinarse en todas las estancias de la casa, nos gustan especialmente en las habitaciones de los niños porque evocan la infancia y la inocencia. Asociados a paredes grises o taupe, los colores pastel aportan un poco de alegría pero todo en matices. Si quieres esquivar el clásico rosa para niñas y azul para niños, apuesta por tonos más actuales como celadón o amarillo pálido.