Esta técnica es cada vez más accesible gracias a materiales más fáciles de usar
¡A menudo pasado por alto, el yeso tiene más de un truco decorativo bajo la manga! Utilizado desde la antigüedad, da relieve y nobleza a hogares, techos, chimeneas o clostras calados. ¿Cuáles son los secretos de fabricación de estas molduras de yeso? ¿Cómo integrarlos en tu interior? Explicaciones.
¿Qué es la yesería?
La escayola es una decoración de interiores modelada y esculpida en yeso que, cocido y triturado, se convierte en yeso en polvo que se mezcla con agua y luego se seca al aire libre. Hoy en día, el término y la técnica se utilizan casi exclusivamente en la Provenza. Sin embargo, alcanzaron su apogeo en toda Francia en el siglo XVII, en la época del esplendor de los reyes de Francia. A diferencia de otros materiales como la cal, el yeso es reciclable ya que es reutilizable. También se beneficia de un bajo consumo de energía porque requiere poco calor para producirse. Un material, por tanto, muy ecológico y acorde con los tiempos, ¡de ahí su creciente éxito! El yeso permite la creación de yesos y esculturas, pero también la realización de otros materiales como el estuco. ¡Ofrece, por tanto, multitud de posibilidades en cuanto a decoración!
El espíritu de la casa familiar
La particularidad de la yesería es ser un modelado único, realizado en obra por los artesanos del yeso y no previamente en el taller. Su arte es dar forma al yeso antes de que se seque. El artesano Pierre Caron, especialista en yesos, nos ilumina: “la escayola son masajes extremadamente sólidos. Los recubrimientos se pueden hacer en yeso, pero requieren más espesor que el cemento para resistir con el tiempo, por lo que es un uso poco común en exteriores ”. Este aficionado a la historia restaura muchas casas familiares e imagina nuevas decoraciones inspiradas en modelos antiguos. "La yesería aporta alma y un toque de autenticidad a los interiores de inspiración tradicional". Activos decorativos reales, aportan un carácter único a chimeneas, techos o incluso sobre puertas. Como esta técnica es cada vez más accesible gracias a materiales más fáciles de usar, ¿por qué no intentar hacerlo tú mismo? ¡Inspírate con el trabajo del siglo XVII para darle un toque de antigua mansión o casa familiar a tu interior! Hojas de acanto, frutos, querubines… hay muchas fuentes de creatividad, ¡tú decides! Para obtener más información: http://gypserie.com/