Apilable, modular o con almacenaje
¡Lo imprescindible para los aperitivos en familia o con amigos es la mesa de centro! Incluso los salones pequeños no se privan de ello. Solo hay que elegir uno que sea fácil de almacenar, que ocupe poco espacio, pero sobre todo, que demuestre ingenio … Hagamos balance.
Una mesa de centro que se multiplica
¿La idea? Apuesta por una mesa de centro cuyo tamaño XXS esconde un despliegue que permite agrandarla ampliamente. Las mesas nido, encajables entre sí, como si siguieran el concepto de muñecas rusas, son un buen ejemplo. La estructura de las mesas redondas formadas por bandejas giratorias también permite aumentar la superficie disponible para petits fours, vasos y bebidas. En la misma línea, las mesas de centro con extensiones son pequeñas y muy prácticas.
Una mesa de café con sillas o almacenamiento integrado.
¡El ahorro de espacio también pasa por el almacenamiento de los asientos que rodean la mesa de centro! Como tal, algunos de forma ovalada o cuadrada están equipados con pufs diseñados para deslizarse debajo de los muebles, ni visibles ni conocidos. Otros esconden en su estructura, una taquilla de bienvenida o cajones los complementos necesarios para los aperitivos. ¡O cómo ahorrar espacio fácilmente en la sala de estar!
Una mesa de centro 2 en 1
Las mesas de centro regulables en altura también merecen un poco de atención. Bajándolos o subiéndolos como deseamos, a veces hacemos una mesa de comedor, a veces una mesa de café. ¡Un concepto 2 en 1 que es bienvenido cuando tienes poco espacio!
Una mesa baja a nivel del suelo
En un salón pequeño, ¿por qué no apostar por una mesa de centro especialmente baja? Original y que recuerda el encanto de los muebles japoneses, esta mesa desaparece fácilmente de la habitación: verticalmente, se desliza fácilmente detrás de un armario o debajo del sofá. Descubre nuestro artículo de consejos: ¿Cómo elegir tu mesa de centro?