Lo que necesita saber sobre los lavabos de piedra
Granito, mármol, pizarra, piedra volcánica, basalto, travertino … La piedra, ya sea natural o recompuesta, es un material privilegiado por su belleza, finura y robustez. En baños y cocinas, la piedra se apodera de los lavabos y da estilo y carácter a las habitaciones. Ventajas y desventajas, hacemos balance de lavabos de piedra.
Las ventajas de un fregadero de piedra.
En primer lugar, sepa que la piedra es un material natural que nunca pasará de moda. Lo que significa que hay pocas posibilidades de que te aburras. Como la piedra existe en muchas variedades, seguramente encontrará la que mejor se adapte a su estilo de decoración. Tanto si su interior es moderno, clásico o más bien de espíritu rústico, el fregadero de piedra se adapta fácilmente al entorno en el que se encuentra y combina a la perfección con otros materiales como la madera y el cristal. Sobre todo porque la piedra se presenta en todas las formas (redonda, rectangular, cuadrada, ovalada …) y en muchos colores y tamaños. Siendo cada piedra única, tu fregadero será exclusivo.
Si nos gustan los fregaderos de piedra por su estética, nos gusta especialmente este material por su robustez. Sólida, resistente a impactos, rayones y altas temperaturas, la piedra casi no teme. Por supuesto, hay que saber cómo mantenerlo, ¡pero el efecto degradado que ofrece con el paso del tiempo es inimitable!
Nuestro consejo: antes de elegir la piedra elegida por tu corazón, debes escenificar y visualizar el fregadero de piedra en tu interior. En la tienda, le conviene elegir la piedra en una muestra en lugar de en papel. Asimismo, imagina la piedra mojada. Dado que cambia de color con el agua, puede influir en su elección de color.
Las desventajas de un fregadero de piedra.
Su precio es su principal inconveniente porque es uno de los materiales más caros para hacer un fregadero (sobre todo si se trata de piedra natural). ¡Pero su mayor defecto es sobre todo su peso! Cuenta de media entre 25 y 35 kilos. Consecuencias ? Ocupa espacio y su pose no puede ser más compleja. Por eso suele requerir ayuda profesional. Este último podrá garantizar la capacidad del personal para transportar el fregadero y podrá instalarlo correctamente. La intervención de un especialista obviamente tiene un costo, que luego se agrega a la lista de gastos.
Última desventaja del fregadero de piedra: su mantenimiento. Aunque es robusta, la piedra requiere un tratamiento anti-manchas y repelente al agua. Este último tiene como objetivo proteger la piedra del agua y la piedra caliza. De esta forma, no hay riesgo de decoloración. Si tiene un fregadero de piedra ubicado al aire libre, considere aplicar un tratamiento anticongelante. En general, la piedra no puede soportar detergentes fuertes y se limpia fácilmente con agua jabonosa.