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El taladro eléctrico es uno de los elementos esenciales de las herramientas comunes. Su utilidad para la mayor parte del trabajo doméstico está bien establecida. Sin embargo, elegir un modelo adecuado puede convertirse rápidamente en un verdadero dolor de cabeza, ya que los fabricantes compiten en ingenio para ofrecer a los entusiastas del bricolaje una amplia y variada gama de productos.
¿Taladro con cable o inalámbrico?
Aunque los taladros inalámbricos son los más ergonómicos y fáciles de manejar, la elección de una herramienta de este tipo no debe limitarse a consideraciones puramente ergonómicas. Para trabajos largos y duraderos que requieren una cierta potencia de rotación, los modelos con cable son mucho más adecuados. Cabe señalar también que por el mismo precio, un modelo inalámbrico siempre ofrecerá menos potencia que un taladro enchufado a la red.
¿Qué poder elegir?
Para uso común en materiales blandos (como madera, placo, aglomerado, etc.), generalmente es adecuado un taladro de nivel de entrada. Pero para trabajos más importantes (en piedra u hormigón), el poder de la percusión se vuelve esencial. Finalmente, para obra estructural o albañilería, el perforador electroneumático, con un motor de al menos 950 vatios, superará todos los materiales.
No descuides la opción del destornillador
La función de destornillador que equipa la mayoría de los taladros no debe pasarse por alto al realizar una compra. Ahorra velocidad y eficiencia para trabajos pequeños, a veces tediosos, como el montaje de muebles. Los destornilladores eléctricos a veces son costosos, esta opción es una inversión bastante rentable.