Un calentador económico de gama alta
En la familia de los calentadores eléctricos, ¡el dispositivo de inercia ha ganado todos los votos! Una técnica relativamente reciente, la inercia permite difundir el calor por radiación de forma suave y progresiva. Este dispositivo de calefacción de alta gama ofrece un confort térmico único al tiempo que le permite ahorrar hasta un 45% en su factura de energía.
Las ventajas del radiador de inercia.
El último dispositivo de calentamiento, el calentador eléctrico inercial, tiene muchas ventajas térmicas y económicas. Ofrece un gran confort de calefacción a la vez que ahorra dinero. ¡Confort térmico realmente óptimo! También conocido como radiador de calor suave, este calentador tiene muchas ventajas. Si su confort de calefacción es superior al de los convectores y paneles radiantes, su preciso ajuste de temperatura permite ahorros de hasta un 45% en la factura en comparación con otros métodos de calefacción. Finalmente, además de la ausencia de variaciones bruscas de temperatura, esta calefacción radiante no seca el aire y continúa funcionando incluso cuando está apagada. Un radiador inercial permite elevar rápidamente la temperatura de una habitación mientras difunde un calor suave y homogéneo de forma continua. ¡Y todo sin secar el aire! Pero la última cualidad que atraerá a los consumidores es que el calentamiento inercial no requiere ningún trabajo importante de instalación o mantenimiento especial …
¿Inercia seca o inercia líquida?
La inercia es la capacidad de un material para retener el calor y ralentizar su radiación y su transferencia, con el fin de difundir un calor suave y homogéneo. Esta difusión permite mantener un gradiente de temperatura que no supera los 2 grados entre el suelo y el techo. Este tipo de radiador se puede diferenciar en dos modelos: inercia seca o inercia líquida. El radiador de inercia seco tiene una resistencia sumergida en un núcleo calefactor, como un ladrillo de alta intensidad o un hormigón refractario, almacenando calor para liberarlo lentamente. En un radiador de inercia líquida, la resistencia se coloca en un fluido derivado del petróleo, glicol o aceite vegetal, asegurando el transporte de calor con una distribución óptima. Estos dos modos ofrecen calidades de calentamiento óptimas incluso si su funcionamiento es diferente. Sin embargo, los calentadores de inercia secos ofrecen mayor confiabilidad y mejor desempeño, con materiales refractarios conocidos por acumular y retener el calor de manera óptima.
Los criterios de selección
¡Difícil no sucumbir a las cualidades del radiador de inercia! Pero para asegurarse de no equivocarse, diferentes criterios le permiten tomar la decisión correcta antes de comprar. Por tanto, el radiador de inercia es ideal tanto en grandes salones como en dormitorios. Tenga en cuenta que más allá de los 15 metros cuadrados, y para un óptimo confort térmico, es recomendable multiplicar las fuentes de calor, para mantener todas las cualidades de radiación de un radiador inercial. Finalmente, último criterio, no menos importante: el precio. Incluido entre 500 y 1500 euros, el radiador de inercia es una excelente inversión que le permite ahorrar dinero a largo plazo.
Cuando la inercia rima con economía
Si la inercia está disfrutando de un éxito creciente, es por su capacidad de reducir nuestras facturas de energía hasta en un 45%. Pero, ¿cómo optimizar al máximo todas las capacidades energéticas de este dispositivo de calefacción? Primero, coloque el radiador en el lugar correcto, debajo de una ventana por ejemplo, para "romper" las corrientes de aire frío que se crean en cada abertura. Verdaderas pequeñas joyas de la tecnología, algunos dispositivos incluso están programados para detectar la apertura de ventanas. Pero hoy, si la inercia es un verdadero éxito, acaparando casi la mitad del mercado de los calentadores eléctricos, los fabricantes ofrecen una amplia gama de nombres para satisfacer todas las necesidades de confort térmico y limitar al máximo el consumo de energía.