Elija combustibles eficientes para un rendimiento óptimo
Ante el constante aumento de los precios de la electricidad y el gas, optar por la calefacción de leña es la garantía de una solución ecológica y económica. Pero para un rendimiento óptimo y el máximo ahorro, debe elegir su leña con cuidado.
¿Cómo elegir tu leña?
Elegir la leña adecuada es fundamental: ¡un mejor rendimiento dependerá de su calidad para optimizar la combustión y así ahorrar dinero! Pero, ¿cómo puede estar seguro de optar por madera de calidad? Durante la compra, debe aparecer mucha información de acuerdo con los requisitos de transparencia. Así, el metro cúbico de referencia a comercializar debe corresponder a un metro cúbico de madera apilada y compuesto fundamentalmente por troncos de un metro, 50 centímetros o 33 centímetros de longitud, apilados en paralelo. ¡Finalmente, detenga las ideas preconcebidas! Elegir madera seca lista para usar contiene el doble de energía que la madera recién cortada con un 25% y un 55% de humedad, respectivamente. Sin embargo, la madera húmeda en un aparato de calefacción genera consecuencias como disminución de la eficiencia del aparato, atascos y emisión de sustancias contaminantes. Para estar seguro de la calidad de su madera, debe llevar la etiqueta de leña NF o llama verde. ¡Podrás comprar estéreos con los ojos cerrados! Pero para una eficiencia de calefacción óptima, es sobre todo necesario elegir una madera excelente según su especie y su poder calorífico.
Tipos de leña
La norma NF 332 clasifica la leña en tres grupos, según la cantidad de calor aportado por unidad de volumen. Las especies del grupo 1, como el carpe, el arce, el haya y el olmo, son las más rentables: su alto poder calorífico asegurará una combustión lenta y una casa bien calentada durante mucho tiempo. El castaño, la acacia y los árboles frutales como el cerezo o el nogal forman parte de la Categoría 2 y se utilizan junto con las maderas duras para alimentar incendios. Pero cuidado ! Ciertos árboles como el castaño pueden causar costras y deben usarse en hogares cerrados como chimeneas insertables o estufas de leña. Por último, las especies frondosas como el aliso, el abedul, el álamo o el plátano forman el grupo 3. ¡Estas maderas tiernas y de combustión rápida siguen siendo un activo real para calentar una habitación rápidamente o para asegurarse de encender un fuego!
Troncos comprimidos: ¿la alternativa?
Entre los criterios de selección y la entrega a domicilio, elegir su leña es fácilmente un rompecabezas. Hoy en día se comercializan los troncos de madera comprimidos, compuestos de aserrín o virutas de madera comprimida y encuadernados sin aditivos. Este residuo recuperado, pero vendido al mismo precio que la leña, reduce el espacio de almacenamiento, produce poca ceniza y humo y sigue siendo una verdadera solución ecológica.
¿Cuándo comprar leña?
¡Los inicios del invierno y el descenso de las temperaturas no deberían ser la señal para comprar tu leña! Es recomendable adquirir tu equipo de música en primavera y durante el verano para aprovechar muchas ventajas: si los precios son más bajos, la leña también terminará de secarse hasta fin de año para un rendimiento óptimo en tu chimenea.!