Un interior donde se respira sano
A pesar de su tamaño microscópico, los ácaros del polvo son los causantes de las principales alergias que sufrimos cada vez más. Sin embargo, es difícil cazar esta diminuta especie que ha invadido el espacio: los ácaros del polvo están por todas partes, incluso en los lugares más limpios. Así que aunque sea imposible eliminarlos de forma permanente, nos armamos de tips y consejos efectivos para cazarlos tanto como sea posible. ¡Se declara la guerra a los ácaros del polvo!
Evita los nidos de ácaros
Combatir las alergias pasa ante todo por una distribución adecuada que elimine al máximo los nidos de ácaros, como alfombras, moquetas, peluches, mantas de lana, almohadas de plumas o cortinas.Pero eso no es todo ! También evitamos los muebles abiertos, como estanterías o estanterías, así como las literas: el que duerme más abajo respira el polvo de la cama más alta que le cae parcialmente encima.
Elige materiales saludables
Decirle adiós a los nidos de polvo significa que, a cambio, nos rodeamos de materiales sanos, suaves y fácilmente lavables. Revestimientos de suelo como vinilos, linóleo, gres o parquet así como una pintura antiácaros para las paredes minimizarán las molestias de las personas alérgicas a los ácaros del polvo. Por el lado del lino, optamos por materiales sintéticos que no dudamos en lavar regularmente a 60°C (sábanas, fundas nórdicas, fundas de almohada, etc.).
Elige muebles cerrados
Preferimos muebles cerrados y espacios de almacenaje cerrados para guardar baratijas (armarios, cajas).La meta ? Abarrote lo menos posible la habitación para que circule el aire y respiremos sanos, pero también evite que el polvo se deposite en todas las superficies y en los objetos contenidos en estos muebles, ya sean libros, ropa o baratijas.
Prefiere persianas a cortinas
Siempre con el espíritu de combatir los ácaros del polvo, favorecemos la instalación de persianas en lugar de cortinas opacas. De hecho, estos últimos están hechos de tela y, por lo tanto, es probable que atraigan a los ácaros del polvo. Es mejor tener ventanas equipadas con persianas para cerrarlas por la noche en lugar de cortinas para correr.
Desempolve regularmente
La buena salud de los alérgicos y una higiene más saludable tienen un precio: el de la limpieza y el lavado. Nos esforzamos en desempolvar al menos una vez por semana los lugares susceptibles de acumular polvo. ¡Pero ten cuidado! ¡No se trata de levantar polvo en el aire ambiente! Entonces, ¿cómo lo hacemos? En primer lugar: nos olvidamos de los sprays y usamos una toallita de microfibra que recogerá el polvo.Segundo: sacuda el paño de microfibra, la ropa y las alfombras solo en el exterior.
Lavar con frecuencia
Una vez hecho el polvo, se procede a una limpieza ultrasana con agua utilizando una fregona y un paño húmedo, tras pasar la aspiradora. Lave los suelos, los peluches, los edredones y los cojines a 60 °C con regularidad para garantizar noches de sueño sin alergias. Elimina de forma sostenible los ácaros del polvo: ¡apuesta ganada!
Aire la casa
También considere ventilar su casa durante al menos 10 minutos todos los días, durante todo el año. Conseguirás renovar el aire de la casa y hacerlo más saludable. En invierno, recuerda apagar la calefacción con las ventanas abiertas para no desperdiciar energía innecesariamente.
Compra fundas especiales
Para evitar que los ácaros se instalen en tu cama, no dudes en invertir en fundas especiales antiácaros.Estos pueden venir para equipar tus colchones, fundas nórdicas y fundas de almohada. Sigue atentamente las instrucciones sobre la frecuencia de lavado y las temperaturas de uso proporcionadas por el fabricante para mantener la eficacia de tus cobertores antiácaros y pasar noches tranquilas.
Elige un somier de láminas
Aunque te gusten los somieres de tela tradicionales, cámbialos por somieres de láminas para evitar los ácaros. Estos últimos no podrán asentarse en las lamas de madera que así brindarán una protección eficaz contra estos indeseables.