El color naranja anima tu interior
El naranja es un color muy utilizado en los interiores contemporáneos. En toques sencillos o más generosamente presentes, este tono aporta calidez, alegría, dinamismo y modernidad a la decoración de interiores. Para res altar el naranja y magnificar su riqueza, se recomienda encarecidamente asociarlo con otro color, pero también con el negro o incluso con el blanco. Desde el arte pop hasta la elegancia urbana, el naranja está en todas partes, es muy fácil de armonizar.
Un toque de naranja para una decoración natural
Si efectivamente el naranja es un color muy presente en la decoración, ten cuidado de no caer en la trampa del exceso.Durante demasiado tiempo criticamos demasiado la década de los 60 y 70 cuando la decoración carecía de fantasía porque el naranja estaba en todas partes. Sin embargo, este color es capaz de crear bellas armonías y es fundamental por su carácter tonificante y antimorosidad. Nos encanta su lado un poco frívolo, capaz de dar primavera a una decoración beige-taupe por ejemplo, en definitiva magnífica y propicia para la relajación. El color naranja no tiene igual para invitarse a interiores con un ambiente natural. Así, se funde igual de bien con el azul y el verde, a los que calienta e ilumina. Plantéate también combinar el color naranja con materiales naturales como el mimbre, la hierba marina o el ratán, teniendo cuidado de elegir cada uno de estos complementos en tonos beige.
Gradientes naranjas
No existe el color naranja, sino una rica paleta de naranjas que evita la ostentación demasiado cándida. Desde el beige salmón hasta el naranja ámbar, puede crear los tonos más deliciosos de tonos claros a oscuros.Si optas por un naranja franco, es mejor limitarte a un solo tramo de pared o reservarlo para objetos y alfombras para toques de color sencillos. Por otro lado, un albaricoque se puede aplicar un poco más generosamente. Pero sea cual sea su intensidad, el naranja se beneficia de estar armonizado con colores fríos y de elegirse en un acabado mate en lugar de brillante porque es demasiado llamativo. Depende de cada uno jugar la carta de la sutileza eligiendo la intensidad del naranja que mejor se adapte a lo que quiere expresar.
Naranja y blanco para el contraste
Si quieres res altar el color naranja y darle un espíritu relajante, nada mejor que combinarlo con el blanco. Estos dos colores asociados crearán un efecto de contraste que compensará la vivacidad y el vigor del color naranja. De la misma manera puedes utilizar el crudo y el naranja para crear este mismo contraste y esta misma armonía, perfecto para un ambiente zen y relajante.
La combinación de naranja y marrón
Los tonos marrones van de maravilla con el naranja, cuyo tono realzan. Del marrón brillante al negro pasando por el color de la madera en bruto, el amuleto funciona siempre. También puedes combinar el naranja con muebles de hierro forjado que un mantel naranja hará simpático para acomodar elegantemente vajillas de un blanco inmaculado y cubiertos con mangos negros.
Naranja y rosa para una decoración original
La combinación de naranja y rosa es perfecta para crear un interior El color naranja también se presta al estilo bohemio y la decoración étnica, pero también al estilo vintage. Violeta, berenjena, carmesí y fucsia son colores que también combinan a la perfección con el naranja. Estas armonías se pueden puntuar con azul turquesa para lograr un efecto cautivador. Colores muy presentes en los tejidos indios en particular con los que se pueden revestir cojines de sofás o confeccionar cortinas y colchas.La iluminación, los objetos de decoración, la vajilla, deben elegirse en estos tonos si se quiere dar un toque muy personal al salón, la oficina o la cocina, siempre que presenten una gama cromática bastante uniforme. También puedes combinar estos colores con maderas sobrias que aportarán un toque refinado y elegante al conjunto.