La función principal de una puerta de entrada, la seguridad.
Una puerta de entrada es el primer elemento decorativo que le da la bienvenida a un hogar. Pero, ¿cómo se elige el tamaño correcto, el material correcto, el color correcto, la seguridad correcta? Echemos un vistazo a la pregunta para tomar la decisión correcta.
Puerta de madera
La madera es una apuesta segura. Mientras que las maderas exóticas (tauari, moabi, movingui, etc.) se utilizan cada vez más por su fuerza y cualidades estéticas, el roble (desde 600 €) sigue siendo el material noble por excelencia. Su veta es incomparable y es muy duradera. Sin embargo, es menos resistente a las agresiones climáticas. Los presupuestos ajustados preferirán el árbol (desde 59 euros), listo para teñir o pintar. Las puertas de madera son las más elegantes. Ofrecen un alivio incomparable y una calidez natural pero son restrictivas en términos de mantenimiento. Se debe planchar una capa de tinte o pintura en promedio cada cinco a diez años, dependiendo de la exposición.
Puerta de metal
La ventaja del metal es que es resistente a la intemperie y a los ataques en general y no requiere mantenimiento. Los constructores suelen utilizar acero para puertas estándar (desde $ 85). La elección en cuanto a colores y modelos es limitada. Pero es resistente, ignífugo y requiere poco mantenimiento. Aluminio (desde 700 €), más exclusivo, es moderno y de diseño. No se oxida. Menos sólido que el acero, es menos seguro. Es un material aislante deficiente. Por tanto, es mejor elegir una puerta con "rotura de puente térmico". Hay puertas mixtas, aluminio en el exterior para mayor resistencia y madera en el interior para la calidez.
Puerta de fibra de vidrio (o compuesta)
La fibra de vidrio (desde 1000 euros) es muy resistente a los golpes y a la intemperie, no se pudre y aísla muy bien del frío. Además, habla con una esponja. Es menos elegante que la madera pero sin embargo la imita muy bien.
Puerta de cristal
Una puerta de entrada rara vez es 100% de vidrio. Suele combinarse con madera o metal. Las puertas de cristal son muy decorativas y aportan luz al interior de la casa. Con cristales antirrobo (3 niveles de seguridad) y doble o triple acristalamiento, son difíciles de romper y muy aislantes. Pero cuidado con las huellas dactilares.
Puerta de PVC
Por último, el PVC (desde 500 euros) se adapta a muchos estilos arquitectónicos pero es menos noble y permite molduras menos variadas que la madera. Tiene muy buen rendimiento de aislamiento térmico y mecánico. Para evitar deformaciones con el tiempo, lo mejor es elegir una puerta con refuerzos metálicos. Es resistente a los ataques climáticos pero es sensible al fuego y robos (cuando no está reforzado). No requiere ningún mantenimiento.
Que seguridad?
El 75% de los ladrones atraviesan la puerta principal. Un robo dura menos de 10 minutos y los ladrones rara vez insisten más de 3 minutos frente a una puerta resistente. Por tanto, la primera función de una puerta de entrada es la seguridad. Lo primero que debe hacer es instalar una cerradura antirrobo. Existen varios niveles de clasificación según el tiempo de resistencia de la cerradura (A2P1: 5 minutos, A2P2: 10 minutos, A2P3: 15 minutos). La solución más segura es comprar un juego de puertas blindadas. Se trata de una puerta en la que la hoja y el marco (parte sellada en la mampostería) se unen para formar un solo elemento. Desventaja: los juegos de puertas no se pueden personalizar. Durante la renovación, una puerta existente también se puede proteger atornillando una hoja de acero o un marco de metal a la que se le agregan ángulos anti-abrazadera y bisagras reforzadas.
¿Qué pasa con las puertas cortafuegos?
Las puertas cortafuego se eligen a menudo como puertas de entrada porque están diseñadas para resistir las llamas y evitar que se propaguen al resto de la casa. También son un buen aislante térmico y acústico por su espesor. Hay dos tipos de puertas cortafuego: resistencia de 30 minutos o resistencia de 1 hora. La puerta contra incendios debe ser aprobada como tal por una aseguradora en el momento de la compra.