Consejos y trucos para no perder el aroma de tu bebida matutina
Puede que no lo hayas sabido, pero una de las desventajas del café es que se oxida muy rápidamente y por tanto pierde su sabor. Para superar este problema, hemos encontrado consejos sobre cómo almacenar correctamente su café, sea cual sea el empaque. A granel, en frijoles, en monodosis de papel o en cápsulas, ¡hay una propina para cada café! Aquí están nuestras recomendaciones para almacenar su café el mayor tiempo posible conservando sus aromas.
Guarde su café en un recipiente hermético
El café es muy sensible a la luz, la humedad y la atmósfera. Por lo tanto, para no perder sus aromas, se recomienda elegir modelos bien empaquetados, posiblemente con una válvula, que no permitan que el aire ingrese a la bolsa. Entonces, tendremos que quedárnoslo. Para café molido o en monodosis de papel, coloque su producto en una caja hermética o, en su defecto, en una bolsa de plástico resellable con cierre, como una bolsa para congelador, por ejemplo.
Pon tu café molido en la nevera
¡Atención, consumidores pesados de cafeína! Si bebes mucho café, un sobre de 205 gramos en dos semanas, puedes colocar tu café molido en un tupperware o caja similar antes de meterlo en la nevera. Por el contrario, si solo bebes café de vez en cuando, ¡congélalo! Esto te ayudará a mantener sus aromas. Recuerda sacarlo para que vuelva a temperatura ambiente antes de ponerlo en tu cafetera.
Coloque sus granos de café en el refrigerador.
Los granos de café se oxidan mucho menos rápidamente que el café molido y, por lo tanto, se conservan mejor de forma natural. Sin embargo, para que mantenga su sabor original, le conviene colocarlo en el refrigerador, en una caja bien cerrada.
Guarde sus cápsulas correctamente
En el lado de la cápsula, no hay ninguna restricción real ya que el café está bien atrapado para no alternar. Por lo tanto, puede almacenarlos en una estructura dedicada, incluso al aire libre. Tenga cuidado de no exponerlo a la luz solar directa.