¿Cómo proteger tu sofá de los arañazos de los gatos?

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Anonim

Nuestros consejos para facilitar la convivencia

Todos los gatos hacen sus garras para marcar su territorio. Pero rápidamente nos encontramos con problemas cuando nuestro gato pone su mirada en el sofá o en los muebles. ¿Cómo hacerle entender dónde puede rascarse y dónde está prohibido? Aquí algunos consejos para facilitar la convivencia …

Paso 1: evita que tu gato raye los muebles

  • Mantén las garras de tu gato

Para empezar, puedes cuidar las uñas de tu gato. Esto tiene varias ventajas: sus garras serán menos puntiagudas y afiladas y su gato sentirá menos la necesidad de mantener sus garras. Pregúntele a su veterinario cómo cortarle las garras, utilizando unos alicates adecuados. Tenga cuidado: si corta demasiado cerca, su gato puede lastimarse. No te arriesgues si no estás seguro de ti mismo o si tu gato no es muy dócil (personalmente prefiero dejar que lo haga mi veterinario).

  • Aleja a tu gato de los lugares sensibles

Como habrás notado, algunos gatos elegirán sistemáticamente el flamante sofá de cuero o los muebles familiares para hacer sus garras. La mejor forma de prevenirlos: hacer que estos lugares sean mucho menos atractivos. Hay dos métodos que puede combinar: - Frote una ralladura de limón donde su gato se raspe o corra el riesgo de rascarse, - Cubra las áreas sensibles con papel de aluminio, tela plástica o cinta adhesiva de doble cara. Tenga la seguridad: una vez que su gato se acostumbre a rascarse en el lugar correcto, no necesitará ningún repelente.

  • Protege el sofá en caso de accidente.

Los gatos también pueden dañar el sofá cuando juegan, especialmente con las patas traseras. Para evitar accidentes, coloque una manta (de tela bastante gruesa) sobre los cojines o apoyabrazos. Para darle un toque envolvente, elegí una gran manta de piel sintética.

  • ¡Cuidado con los muebles nuevos!

¿Está orgulloso del nuevo sofá de cuero que acaba de comprar? ¡Cuidado con tu gato! Dado que los muebles nuevos no lo olerán, un gato tenderá a rayarlo. Para que este nuevo mueble no le parezca totalmente ajeno a tu gato, frótalo con un cojín en el que tu mascota está acostumbrada a dormir. Entonces, el nuevo mueble ya olerá a tu gato.

Paso 2: anime a su gato a rascar su rascador

No hay ningún secreto: para que un gato acepte rascarse en otro lugar, es el poste rascador es más cómodo ! Atraiga a su gato frotando el poste rascador con hierba gatera eufórico o en rociar unas gotas de lejía. Coloque el poste rascador junto a donde duerme su gato. Los gatos tienden a arañar tan pronto como se despiertan para estirarse. ¡Ahora tienes todas las llaves en la mano para que tus muebles no caigan en las garras de tu gato! Después de unas semanas, su gato debe rascarse en los puntos dedicados.