Paso a paso: sigue los pasos japoneses

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Anonim

¡Crea una buena circulación en tu jardín!

Japón disfruta de un clima lluvioso y muy húmedo, por eso el agua está muy presente en los jardines japoneses. Además, los japoneses tienen la costumbre de colocar piedras para atravesar delicados pasajes, y cuando conocemos la belleza de sus jardines, no es de extrañar que nos haya llegado esta imagen del "paso japonés". El aspecto estético que confieren estas bonitas piedras redondeadas en un jardín nos invita a caminar siguiendo su ritmo. No obstante, conviene evitarlos en carreteras muy transitadas, ya que por su forma irregular y su espaciamiento no adaptable a todos, no son aptos para este uso. Por otro lado, sabrán guiar al visitante por un jardín, realzar ciertas partes del mismo, subrayar y trazar líneas y curvas armoniosas, o simplemente mejorar el cruce de un pasaje húmedo. La disposición de las piedras es importante, tanto por el aspecto visual como por el aspecto funcional entre los que debemos tratar de encontrar un compromiso. Visualmente, es mejor compensar ligeramente cada piedra de la anterior en relación con el eje central. Lo cual es perfecto, ya que funcionalmente también se corresponde con nuestras pisadas -salvo los modelos- con las piernas ligeramente separadas. Para la elección de las piedras, es sobre todo una cuestión de gustos. Sin embargo, se integrarán mejor en el paisaje cuanto más discretos sean. Su forma debe ser práctica en uso. Es preferible optar por piedras planas, suficientemente grandes para poner el pie cómodamente, antideslizantes y con curvas. No deben ser demasiado abultados a riesgo de desequilibrar el andador, ni demasiado huecos por los mismos motivos, pero también para evitar que se formen charcos en su centro. En cuanto a las piedras que son demasiado simétricas, no tienen un renderizado natural, sin embargo se pueden utilizar cuando se busca un efecto particular, como por ejemplo apedrear completamente un callejón yuxtaponiendo las piedras como si fuera un vitral. Para los creativos, hay multitud de formas y formas de organizarlas, el único límite real será tu imaginación, y tu billetera … Dificultad: fácil Costo : de media de 5 a 15 € por piedra en los centros de jardinería, o incluso más según el modelo Herramientas necesarias : - una pala - una manguera de jardín o una cuerda - un cuchillo - un cepillo Opcional : - Arena

Paso 1: Piense en el viaje

Para definir la ubicación ideal de las piedras, use el pasaje como si las piedras no estuvieran allí. Haga caso omiso de su presencia y camine normalmente hasta su destino. Complete el curso varias veces para asegurarse de pasar por el mismo lugar cada vez. Donde haya caminado, coloque una cuerda o una manguera de jardín en el eje de sus pasos para materializar el eje de movimiento. Si solo tiene unas pocas piedras para colocar, esto no es necesario, pero si desea crear un camino de entrada largo y una curva muy uniforme, debe tener cuidado de prestar mucha atención a este paso.

Paso 2: coloca tus piedras

Ahora que conoce su camino, coloque las piedras en el suelo a lo largo del eje. Y comience de nuevo caminando sobre ellos para definir su espacio. Se ajusta el espaciado de las piedras, se afina su posición y se cuida la estética.

Paso 3: corta alrededor de las piedras

Ahora tienes que quitar la capa superior de césped para enterrar la base de las piedras. Con la pala, corte esta capa empujando la pala verticalmente a 5 cm de profundidad. Si tu suelo está muy suelto y sin piedras, puedes cortar con un cuchillo, pero es un poco más largo … Una vez finalizado el recorrido, retire la piedra y afloje suavemente la capa de césped deslizando la pala por debajo. La capa viene más o bien dependiendo del tipo de césped y / o suelo.

Paso 4: coloca la piedra

Si la piedra no sale la primera vez, haga los ajustes necesarios. La piedra debe sobresalir ligeramente del suelo, unos pocos milímetros. Demasiado profundo, creará un depósito de agua, demasiado lejos, podría causar un tropiezo u obstruir el paso de la podadora. Una vez que la cimentación de la piedra esté bien asentada y la altura ajustada, use el cuchillo para raspar el fondo del sitio, de modo que la piedra descanse sobre toda su superficie, compactando la tierra. Si tu suelo es demasiado pedregoso o rocoso, es mejor depositar una capa de arena unos centímetros en el fondo. En este caso, será necesario excavar más profundo y eliminar las rocas que puedan evitar que la piedra descanse uniformemente en el suelo.

Paso 5: Completa los espacios

Inevitablemente, dado que el borde de la pala es recto, no habrá coincidido perfectamente con los contornos de la piedra. Rellene los huecos con tierra y apisone.

Paso 6: Limpiar

Una vez colocadas todas las piedras, puedes barrer el cepillo para quitar la suciedad.

Paso 7: Contempla tus pasos, se acabó

Desde un punto de vista muy subjetivo, la mejor recompensa … … Es esa sensación de que las piedras siempre han estado ahí.