La pintura adecuada para una decoración exitosa
Elige tu pintura según el acabado deseado, lo cual es bastante sugerente ya que es sobre todo una cuestión de gustos. Decoración clásica o moderna: elija la pintura que mejor se adapte a la habitación a renovar. Ya sea mate, brillante o satinada, la pintura actual le brinda una gran libertad en términos de elección de colores. Si no sabe qué elegir entre una pintura mate, brillante y satinada, primero pregúntese qué aspecto desea resaltar. Cada habitación que se va a pintar o repintar merece una pintura adecuada.
¿Quieres un universo acogedor? Elige una pintura mate
La pintura mate está especialmente destinada a la habitación de los padres y la biblioteca o la oficina donde se agradece el ambiente acogedor. Estas habitaciones están dedicadas a la privacidad, el descanso y, por qué no, la meditación. El matiz realza la pureza de los tonos que elijas, para estos lugares singulares y bastante sobrios. La pintura mate tiene la particularidad de poder limpiarse con una esponja ligeramente húmeda.
Una pintura satinada para un ambiente cálido.
Es en la ludoteca como en la habitación infantil y el salón, o incluso en el hall de entrada donde se puede aplicar una pintura satinada cuyo brillo y el aspecto material que deja en las paredes y techos apreciamos especialmente. Su aspecto sedoso es especialmente adecuado para estancias con paredes y / o techos en perfecto estado, lisos e impecables. Suele resaltar la más mínima aspereza. Además, es necesaria una preparación del soporte si no es impecable. Tenga en cuenta que la pintura satinada es un trampantojo en un área pequeña porque da una sensación de espacio. Se limpia fácilmente con una esponja.
Un efecto espejo en el baño gracias a la pintura brillante
Las lacas ultramodernas encuentran naturalmente su lugar en los cuartos de servicio, conocidos como cuartos húmedos. La ducha, el baño, el inodoro y la cocina se agrandan mucho visualmente gracias a la pintura brillante. Extremadamente luminosa, está disponible en una increíble paleta de colores que permite todas las fantasías. Es ideal para realzar un detalle arquitectónico como una bóveda o una columna por ejemplo. Pero si su soporte no es absolutamente impecable y sin asperezas, prefiera una pintura semibrillante.