Constructor de vivienda individual, arquitecto …
Construir una casa es a menudo el proyecto de toda una vida, o al menos una gran parte de él. Tanto si tu ambición es hacerte cargo de todo como si, por el contrario, encomendar el diseño y la realización a una empresa, tendrás que encontrar al profesional que sea capaz de adaptar el proyecto a tu concepción de vida. Encuentre más artículos sobre el tema: Estimación de obra para la construcción de una casa
El modelo llave en mano
Si tu tiempo no te deja a elección y si tus medios lo permiten, confiarás todo tu proyecto a un constructor particular que se ocupará, desde la propuesta de los planos hasta la entrega de llaves, de todo tu proyecto. . Él establecerá un presupuesto, buscará a los artesanos involucrados en tu construcción y será el encargado de monitorear la obra para respetar los planos y plazos establecidos para que puedas tomar posesión de tu propiedad en la fecha fijada. También proporcionará su propia garantía de diez años y su seguro de daños estructurales. Pero también puedes preferir un arquitecto por una casa más original, acorde con los tiempos, con detalles arquitectónicos que te enorgullecerán. Este paso de un arquitecto será incluso obligado si la superficie neta de su pabellón supera los 170 m².
Un proyecto personalizado
Si ya tienes una idea clara sobre la casa de tus sueños o si quieres construir una casa inusual, puedes quedarte con la gestión del proyecto y llamar directamente a los artesanos de oficio. No obstante, podrás acercarte previamente a una asesoría que se encargará de elaborar los planos y estudios para saber si tu proyecto es viable y a la altura de tus finanzas. Esta elección, además del hecho de que permite la personalización para una mayor originalidad, también puede ser una opción económica para un proyecto simple pero seguido por ti y manteniendo, por ejemplo, cierto trabajo a tu cargo.
Interiores, exteriores: incluso en los acabados
Una vez que tu casa haya surgido de la tierra, tendrás que darle vida y hacerla funcional. En un primer momento, puedes plantear la intervención de un carpintero que podrá crear, para ti, estanterías y puertas de armario que se adaptarán perfectamente a las ubicaciones que tengas planificadas en tus diferentes estancias. También llamará a un pintor o un instalador de tapices que se encargará del revestimiento de sus paredes. Y si tu presupuesto te lo permite, y quieres aportar ese toque personalizado, vendrá un interiorista, a través de una decoración y un mobiliario precisos y elegantes, para darte la vida que esperas. Pero, ¿qué sería de su flamante hogar sin el prestigio de un jardín bien diseñado, mezclando césped impecable, áreas floridas y boscosas que le ofrecerán, cuando llegue el momento, ese remanso de paz que tanto aprecia? Un paisajista será entonces el profesional en la situación.