Un baño adaptado
Para el apoyo domiciliario de una persona mayor, o la comodidad de una persona con pérdida de movilidad, es necesario repensar su alojamiento. Se necesita algún trabajo de mejora. Contrariamente a la creencia popular, acondicionar su baño o elegir un inodoro adaptado no es necesariamente caro y complicado. Explicaciones.
Vivir mejor en casa
La pérdida de autonomía ya no significa sistemáticamente la colocación en un instituto especializado. ¡Siempre y cuando reorganice su espacio interior! El baño es una habitación estratégica. Le permite mantener su privacidad mientras evita caídas y otros accidentes domésticos. Hoy, los fabricantes han redoblado su imaginación para hacer frente a todos los casos. Existen muchos productos que facilitan el día a día de las personas menos independientes: bañera con puerta, plato de ducha extraplano, inodoros adaptados… Elige según tu caso personal. El objetivo es realmente satisfacer sus necesidades diarias Y su alojamiento. No dude en buscar el asesoramiento de profesionales. No es la persona no autónoma la que tiene que adaptarse a su alojamiento, ¡sino al revés!
¿Cómo reorganizar tu baño?
Rediseñar el baño y preferir aseos adaptados a su nueva vida mejora considerablemente el día a día de las personas con pérdida de autonomía. Primer paso: ¡cambia tu inodoro! Opta por inodoros adaptados: asiento más alto, agarraderas con tiradores de pared… Estos accesorios te permitirán sentarte y levantarte por tu cuenta. Segundo paso: el baño. Para que sea seguro para todos lavarse por su cuenta, opte por una bañera o un plato de ducha extraplano. El plato de ducha es más adecuado para personas en silla de ruedas. Algunos modelos de bañera sin cita tienen varias ventajas combinadas. Al igual que un kit todo en uno, una bañera con puerta puede incluir un asiento, manijas, barras de apoyo, etc.
Objetivo: evitar caídas
La instalación de baños adaptados reduce considerablemente el riesgo de caídas. ¡El accidente tan temido por muchas familias! Porque vivir en casa significa poder seguir siendo independiente sin poner en riesgo tu salud. Los cuidadores de personas mayores, que padecen enfermedades como la artrosis o el Parkinson, lo saben bien: las pequeñas acciones cotidianas pueden ser formidables. Las autoridades públicas también reconocen esto. Por eso existe la ayuda financiera. Así, la Agencia Nacional de Vivienda otorga ayudas económicas para la autonomía de las personas. Estos subsidios se abonan, sujeto a condiciones de recursos, como parte de trabajos de interiorismo en beneficio de personas con discapacidad o pérdida de autonomía. Son ideales para instalar una bañera con puerta, por ejemplo.