La ventilación y la limpieza diarias son esenciales
¡Nuestra habitación es un espacio vital por derecho propio! Como prueba: pasamos en promedio un tercio de nuestro tiempo durmiendo. Pero cuando se involucran las alergias, este capullo puede volverse rápidamente desagradable. A continuación, se ofrecen algunos consejos para un dormitorio saludable.
No olvide ventilar
En el dormitorio, los ácaros del polvo, pequeños animales microscópicos y aburridos, suelen estar presentes en grandes cantidades. Pero son sus excrementos los que causan alergias. Para evitar que los invitados no deseados confundan su habitación con la de ellos, ventile su habitación durante al menos 30 minutos o más todos los días. Esta renovación del aire evitará el desarrollo y la proliferación de ácaros del polvo, que son particularmente aficionados al calor y la humedad humanos. También cambiará el aire interior, que a menudo está más contaminado que el aire exterior. También recuerde ventilar después de pasar la aspiradora o barrer para desinfectar la habitación.
No descuides las tareas del hogar
Dado que los ácaros del polvo se alimentan principalmente de partículas de polvo, ¡libéreles la guerra! Ármate con tu aspiradora al menos una vez a la semana. Utilice siempre un paño húmedo para quitar el polvo de sus muebles. Esto evitará que los ácaros del polvo se dispersen por la habitación. No olvides pasar la aspiradora debajo de la cama y sobre tu ropa de cama, el lugar favorito de los ácaros del polvo. Para que la succión no rechace partículas alergénicas en la cámara, prefiera dispositivos equipados con filtros HEPA …
No elija sus revestimientos al azar
Para sus paredes, elimine las cortinas y las alfombras. Adopte pinturas y preferiblemente agua, debido a su bajo contenido en compuestos orgánicos volátiles (COV). Para sus suelos, olvídese de las alfombras y tapetes. Si no tiene otra opción, o si le gustan especialmente estos revestimientos, sacuda las alfombras fuera del dormitorio y límpielas al menos dos veces por semana con su aspiradora. El linóleo y el parquet, sin embargo, siguen siendo los revestimientos más adecuados en caso de alergias.
No sobrecalentar
Para garantizar un dormitorio saludable, mantenga una temperatura agradable de 19 ° C. No vaya más allá, ya que a los ácaros del polvo les encanta el calor. También asegúrese de mantener un nivel de humedad por debajo del 75%. Por ejemplo, con una tasa de humedad del 85%, los ácaros del polvo comen cinco veces más y, por lo tanto, producen cinco veces más excrementos alergénicos.
No te pierdas algunos detalles
La calidad de la ropa de cama juega un papel importante en las alergias. Olvídese de los edredones, las almohadas de plumas o de lana. Prefiera una base de listones sobre un somier y cubra su colchón de espuma con una funda antibacteriana. Prefiere las sábanas de algodón y lava tu ropa de cama todas las semanas a 60 ° C. No permitas que tus mascotas entren en tu habitación y no pongas plantas o flores en la habitación.