Cómo crear una decoración zen para relajarse
Más que nunca, la casa es un capullo en el que relajarse. Entre la corriente Hygge y la inspiración Zen, contamos con los reflejos adecuados para transformar nuestro interior en un lugar propicio para la desconexión … ¡y burbujear en paz, lejos del estrés diario y las tensiones del exterior!
1. Un lugar propicio para la desconexión sin pantallas… visibles
Esta es la regla del número 1 para crear un lugar propicio para la desconexión: sin pantallas, o al menos no visibles, en los espacios destinados al relax. Así que los sacamos del dormitorio, y los camuflamos lo máximo posible en estancias que no están dedicadas al trabajo como la oficina … incluida la sala de estar. Para desconectar apagamos el televisor, y si la configuración lo permite, incluso pensamos en esconderlo en un armario, detrás de una mampara o un panel deslizante. Para el aficionado, incluso hay televisores que parecen cuadros cuando no están en uso.
2. Trabaja en el color
El simbolismo de los colores no es solo un concepto, y se sabe que ciertos matices influyen en el estado de ánimo. En resumen ? El rojo irrita, el azul calma. Si bien no es necesario pintar toda la casa de azul para que sea un lugar propicio para la desconexión, promueve colores suaves, fríos o neutros crea un ambiente más relajante que los colores cálidos como el rojo y el naranja. Para relajarse de forma eficaz, es mejor centrarse en los colores antiestrés como los azules y verdes suaves, así como en toda la gama de beiges, blancos y grises en los espacios dedicados al relax: dormitorio, baño y salón. Tenga cuidado con el look total white, por otro lado, ¡demasiado frío para ser realmente relajante si no se calienta con materiales naturales!
3. Invita a la naturaleza a un lugar propicio para la desconexión
¡Nada como una conexión con la naturaleza en un lugar propicio para la desconexión! Más aún, dependiendo de sus preferencias y configuración, una decoración natural puede tomar muchas formas, incluso sin un jardín, balcón o vista verde. Para invitar al exterior al interior, dejamos espacio para las plantas verdes, jugamos la carta de materiales naturales en la decoración, de la madera al lino, donde nos centramos en objetos inspirados en la naturaleza: ropa de cama con motivos vegetales, pared decorativa efecto madera, panorámica de la naturaleza en la pared, cuadros y fotografías de paisajes …
4. Crea rincones y recovecos
Un rincón de lectura en el salón, un gran sillón en el dormitorio, un banco y mullidos cojines delante de la ventana: todas las ideas son buenas para arreglar un salón. rincón dedicado al relax en un lugar propicio para la desconexión. El secreto ? Debido a que no tiene otra función, el rincón rápidamente se apega al sentimiento de paz. Al final, ¡solo necesitas acomodarte para calmarte!
5. Despeje el espacio para un lugar propicio para la desconexión
Interior escandinavo, hygge, zen, feng shui? Los especialistas en decoración relajante tienen una cosa en común: el gusto por la sencillez. Sin caer necesariamente en un minimalismo demasiado marcado, despeja el espacio y deja que la luz circule es una forma sencilla de crear un lugar tranquilo. ¡Interior desordenado, mente desordenada! Para respirar, abrimos las perspectivas, agrandamos las ventanas, privilegiamos muebles bajos que no bloqueen la mirada, aligeramos la decoración, ordenamos y despejamos. Sencillo pero eficaz.
6. Recalentar con el textil
¿Un consejo más para crear un lugar que te dé ganas de relajarte? Dale un lugar de honor a los textiles. Mantas, manteles, sábanas, cojines evocan de forma natural el capullo y la tranquilidad, mientras que sus efectos texturizados dan relieve a las decoraciones más minimalistas. ¡Favorecemos las fibras naturales y las texturas mullidas o aterciopeladas que dan ganas de acurrucarse, con colores suaves para grandes formatos como sábanas, muebles o cortinas!