Confort y sencillez
Nuestras casas están cada vez más “tecnificadas”. "! La combinación de computadoras, electrónica y control del hogar se puede resumir hoy en una palabra: automatización del hogar. La domótica es la hazaña de hacer que todos los elementos deseados se comuniquen entre sí y controlarlos con éxito de forma manual desde la misma estación o mejor aún, programando controles automáticos. Con un objetivo: hacer la vida más agradable en el hogar.
Domótica a lo largo de los años
Durante la década de 1980, la necesidad de comodidad en nuestros hogares aumentó en torno a posiciones centrales como seguridad, luz e incluso aislamiento. Nace la casa motorizada: persianas, persianas, portones, puertas de garaje revelan los motores. ¡En los 90, hablamos de una casa automatizada! La planificación de determinadas acciones se ha hecho posible: abrir las persianas en un momento determinado, encender las luces cuando pasas cerca … Y las alarmas que van de la mano de la monitorización remota. Desde la década de 2000 y con el desarrollo de Internet, hemos estado hablando de una casa por control remoto. Las automatizaciones son programables y dirigibles desde una computadora.
De "hogar inteligente" a "hogar diseñado inteligentemente"
Ya no hablamos de “hogar inteligente” sino de “hogar diseñado inteligentemente”. La domótica se convierte en un servidor obediente más que en un servidor autónomo. Aporta comodidad adicional y simplificación de las tareas diarias. ¡Se adapta, cambia y completa la evolución de nuestros deseos y los de quienes nos rodean! Es una tecnología que se puede gestionar fácilmente con el mundo de las tecnologías de la información y que, de hecho, está totalmente integrada en nuestro hábitat. Más que solo iluminación o algunos escenarios, ¡es toda la tecnología del edificio la que puede administrar! Empezando por la calefacción y la gestión de los costes energéticos.
¿Cómo será la domótica mañana?
Si la domótica todavía no ha logrado abrirse paso en la actualidad, se debe principalmente a la falta de información por parte de las empresas, pero también al coste económico. La domótica conserva una imagen de “lujo”, cara, mientras que se ha vuelto mucho más accesible en los últimos años. Y es una apuesta segura que la domótica del mañana será una mejor forma de vivir con comodidad, seguridad y sencillez.