Libera el medio ambiente de lo inútil para conservar solo lo esencial
Starck, que se hizo famoso a principios de la década de 1980, reinventó el diseño haciéndolo accesible para todos a través de la producción de objetos producidos en masa. Si tuviéramos que retener solo un objeto de todos los creados por Starck, sin duda sería el famoso exprimidor "araña" Juicy Salif, diseñado para la empresa italiana Alessi. Fabricado en fundición de aluminio y 29 cm de alto, recuerda algo a los trípodes de War of the Worlds, al tiempo que combina belleza y extrema sencillez. Nacido el 18 de enero de 1949 en París, Philippe Starck continuó sus estudios en la escuela Nissim de Camondo de París, antes de fundar su primer taller de diseño en 1968, donde dio un lugar de honor a los objetos inflables. Un año después, trabajó para Pierre Cardin, antes de independizarse a partir de 1975. Starck se dio a conocer por primera vez diseñando la decoración interior de varios clubes nocturnos parisinos destacados, como el Main Bleue (1976) o el Bains-Douches (1978). Cabalgando sobre su naciente celebridad, también sabe jugar una comunicación muy estudiada, con su nueva empresa, creada en 1979, Starck Products. Cortejado en todo el mundo, el artista también se embarcó en el diseño de objetos cotidianos, con el mismo deseo de democratizar el diseño a través de la producción en masa. Con el deseo de "liberar el medio ambiente de lo inútil para conservar solo los elementos esenciales", crea elementos de mobiliario como el taburete "Bubu 1er" para XO. En polipropileno, estará disponible en una amplia variedad de colores y estará equipado con un compartimento de almacenamiento interior. También diseña, entre otras cosas, sillones de plástico transparente para Kartell, una línea de cuchillos para Laguiole, cepillos de dientes para Fluocaril e incluso pasta para Panzani. El último bebé de Philippe Starck encaja bien con su enfoque cívico de “diseño para todos”, ya que se trata de un aerogenerador de bolsillo de policarbonato translúcido, que por lo tanto se puede instalar muy fácilmente en una terraza o en un jardín. Lanzado en asociación con el grupo italiano Pramac, estará disponible en seis tamaños y podrá cubrir hasta el 60% de las necesidades energéticas individuales. Su coste debería oscilar entre los 300 y los 400 €. El diseño también puede contribuir a la protección del medio ambiente.