Sea ecológico sin dar pasos en falso
El verde durante varios años ha encendido tanto el mundo de la moda como el de la decoración. Pero lo que no sabes es que este color es uno de los más difíciles de usar y combinar. Resultado: para evitar cualquier paso en falso y, a la inversa, para organizarlo con éxito, tomamos notas sobre estas pocas reglas de oro antes de volvernos ecológicos de una vez por todas.
Combina tonos cálidos de verde
El principio
Se les llama verde lima, verde hoja, verde hierba o verde aguacate. La particularidad de estos verdes llamados "calientes": llevan amarillo en ellos. Un toque de sol que los hace especialmente cálidos y elegantes. Por tanto, la regla es que se asocian preferentemente con tonalidades frías, elección que permite obtener un resultado equilibrado y armonioso. Además, ¡no se trata de jugar al total green look! Efectivamente, si en el corazón de la naturaleza nos encanta, en interiores, el uso del verde sin moderación siembra una sensación de asfixia. Así que solo hay una solución: ¡combínalo con otros tonos!
Algunos ejemplos
En la habitación de un niño animada por muebles de almacenamiento verde manzana, votamos por colores que suavizarán sutilmente el espacio: por ejemplo, paredes en rosa viejo si es una niña o azul niebla si es un niño. En la misma idea, una oficina cuyas paredes estarían pintadas de un color verde “chartreuse”, nada como muebles de color cemento para apaciguar el conjunto. También podemos imaginar muebles verde hierba en la cocina cuyo exceso de buen humor se contrastaría gracias a una temática bicolor: verde / blanco.
Combina tonos fríos de verde
El principio
A diferencia de los verdes cálidos cargados de amarillo, los llamados verdes "fríos", como los tonos esmeralda (que es EL color del año según Pantone), lo son porque contienen azul. Para utilizarlos de forma brillante en nuestro interior, nada mejor que asociarlos con colores cálidos. Añadiremos que cuanto más oscuro sea el color inicial, más debemos favorecer, a cambio, un color pálido. Por el contrario, si es frío pero claro, preferiblemente se combina con un color cálido pero oscuro. ¡O el arte de equilibrar los matices entre ellos!
Algunos ejemplos
¿Un sofá verde esmeralda, prenda de elegancia, presidiendo con orgullo la sala de estar? ¿Por qué no asociarlo con un papel pintado amarillo mostaza para iluminarlo maravillosamente? ¿Un estante con una colección de accesorios de color verde pino? Esta bien podría usar un rosa fucsia o incluso un color morado / malva para despertar su feminidad dormida. Una sección de pared de color lirio de agua o lima merece combinarse con muebles de madera clara si se pretende que la atmósfera deseada sea natural. Por otro lado, en busca de una decoración pop, fresca y vibrante, preferimos lo atrevido para potenciarlo con accesorios multicolores, rayas, patrones geométricos, colores llamativos o vibrantes (¡el visual de arriba muestra el ejemplo)! ¡La vida en verde es nuestra!