Los productos Estéban se desarrollan respetando la naturaleza y la exigencia de calidad
En el sur de Francia, cuna de la perfumería francesa, Estéban lleva casi 30 años creando un universo olfativo raro, entre la civilización mediterránea y el refinamiento japonés. La marca tiene un amor ilimitado por los perfumes y los viajes, que nunca ha disminuido con el tiempo. ¡De esta pasión nacieron colecciones imbuidas de poesía y nunca dejan de sacudir nuestros sentidos! Reflejos del saber hacer ancestral, los productos Estéban se desarrollan con respeto por la naturaleza y la exigencia de la calidad: los envases son tan prolijos como los aromas, transformando así las velas, capilares y difusores en múltiples objetos decorativos dando el toque final a nuestro interior.
Aromas trabajados
En el origen de la creación de la marca hay una pareja, Catherine y Jean-Max Estéban. Catalina se formó como alfarera, ¡y el negocio nació de la tierra! En 1980 perfeccionaron una cerámica porosa que permitía difundir los perfumes sin alterarlos. En un año, el producto será un rotundo éxito, permitiendo a la pareja, que empezó de cero, montar la estructura de Estéban. Esta cerámica, que sigue siendo uno de los más vendidos de la marca en la actualidad, es un saber hacer exclusivo dominado por Estéban durante casi 30 años. Cortado, prensado o cincelado, cambia de forma o color para sumergir al público en el corazón de una historia y un universo olfativo. Porque el carácter inimitable de cada producto es lo que define a la marca. Jean-Max siempre ha sido cocreador y acompañó al compositor al que acudió para que su creación se adaptara a la personalidad de Estéban.
La constitución de un perfume
Cada perfume cuenta una historia en tres etapas. Cuando inhalas un aroma, la primera impresión olfativa que emerge es la nota de cabeza. Luego, el aroma se organiza en torno a un acuerdo duradero que forma el corazón. Finalmente, las notas más persistentes constituyen la base del perfume. Cada aroma pertenece a una familia olfativa, siendo las principales cítricas (limón, bergamota, pomelo, ligero y espumoso), florales (más bien femeninas), chipres (mezcla de calidez amaderada y notas florales o afrutadas), orientales (flores blancas que se mezclan en los bálsamos), maderas (aromas profundos y cálidos) y aromáticos (lavanda, energía y frescura para estos aromas típicamente masculinos). En Estéban, son los aromas "souvenir" los que van en aumento: fuego de leña, heno cortado, hierba fresca … ¡son olores que recuerdan un momento fugaz o simplemente los buenos tiempos!
Una rica paleta olfativa y difusores selectos
Estéban siempre ha innovado en cuanto a porta perfume. Tras introducir el incienso japonés en Francia y desarrollar difusores cerámicos microporosos, la marca lanza este invierno un jarrón de líneas limpias que difunden un marrón claro, fragante y vaporoso. Los refinados objetos decorativos, las velas, los aerosoles, los ramos perfumados o incluso las esferas aromáticas creadas por Estéban tienen un diseño trabajado. Encuentre la colección completa en www.esteban.fr