Colores mezclados
Para evitar clichés de color: rosa para niñas y azul para niños, elige colores brillantes y originales para una habitación infantil mixta. Tanto la niña como el niño, el dormitorio debe reflejar un sentimiento de alegría y alegría viva. Los colores brindan la oportunidad de crear un universo lúdico y colorido para despertar la imaginación de los niños y estimular su creatividad.
Verde y azul en la habitación del niño.
En tonos de verde y azul, el dormitorio del niño se transforma en un lugar ideal para descubrir y divertirse. Ahora, el color verde se invita a la habitación para ofrecer una mezcla asombrosa y tonificante. El verde da la posibilidad de declinar en las paredes y en la ropa de cama en tonos más o menos claros según los deseos de tu hijo. Combinado con el azul, el verde expresa todo su dinamismo. En tonos vegetales y originales, la variación de colores fríos calienta el ambiente y crea una habitación con acentos delicados y armoniosos. Desde el verde mar hasta el verde oscuro o incluso llamativo, este tono se puede integrar en un estilo retro, moderno o pop según tus gustos.
Una habitación infantil colorida
Agregue dinamismo y pop a su decoración en una habitación infantil mixta eligiendo colores brillantes como naranja, amarillo y rojo. Estos llamativos tonos visten perfectamente una habitación infantil mixta para darle a la tribu un toque de vitamina y colores originales. Para inyectar color en la habitación de un niño mixto, opte por pintura de colores brillantes, aquí y allá, al tacto. Elija pintar las puertas de naranja y los marcos de las ventanas de amarillo. Para los muebles, adopte un escritorio colorido: naranja, rojo o amarillo. En el mismo espíritu, combine las sillas con el escritorio y elija una ropa de cama con motivos geométricos en colores vivos. Los colores y las formas estimulan la imaginación de los niños.
Colores suaves en la habitación del niño.
Para una sensación de bienestar y tranquilidad en la habitación del niño, opte por tonos neutros y calmantes. Dé a sus hijos la oportunidad de dormir en un capullo suave y cálido. Los colores neutros darán un estilo íntimo a la habitación a la vez que potencian el descanso del niño. Para ello, juega con tonos de gris, beige o topo. Paredes laterales, elija gris. Para la ropa de cama, contrasta con una funda nórdica de tono más oscuro. En el suelo, opta por una alfombra beige. Esta variación de notas suaves permite crear una habitación infantil mixta con un espíritu vintage y refinado.