Cosechados maduros, se pueden almacenar hasta el verano siguiente.
La chalota es uno de los primeros cultivos que se instalan durante el año, a partir de febrero o marzo. La vendimia se realiza durante el verano, desde finales de junio hasta agosto, según la región. ¿Cómo saber si es hora de sacar el cultivo del suelo? Simplemente mirando el follaje. Cuando se seque, puedes empezar a sacarlo. Antes, corre el riesgo de comprometer la longevidad de las bombillas. Los tomates han madurado, las ensaladas se han ido … Para acompañar estas sabrosas verduras a tu plato, espolvorea con chalotes finamente picados. Es delicioso y excelente para la salud. Muy bajas en calorías, ricas en muchas vitaminas, minerales y oligoelementos, las chalotas también son conocidas por diluir la sangre y reducir el nivel de colesterol "malo". Razón de sobra para (re) descubrir este condimento vegetal invitándolo en sus ensaladas de verano pero también, entero, como acompañamiento de sus carnes al horno, por ejemplo.
Dificultad : fácil
Herramientas necesarias : - Un tenedor (opcional) - Cajas
Paso 1: corte las chalotas en la base del follaje
Los chalotes están enterrados a poca profundidad, puede quitarlos simplemente tirando de los tallos de la base del follaje. Si es necesario, en caso de resistencia, utilice un tenedor para hacerlos venir sin dañarlos.
Paso 2: separa las bombillas
Una chalota se compone de muchas cabezas. Sepárelas para evitar que en caso de pudrirse una bombilla no contamine a quienes la tocan.
Paso 3 - Deje secar las chalotas
El secado es un paso fundamental para la buena conservación de los bulbos. Deben permanecer unos días al sol. Si el clima es incierto o incluso lluvioso, tráigalos y luego sáquelos al sol lo antes posible.
Paso 4 - Retire la tierra de los bulbos.
Una vez que los bulbos estén completamente secos, puedes eliminar la tierra que queda en su superficie. Para ello frótalas en tus manos cuidando de quitar solo la envoltura superficial porque la chalota necesita sus pieles para una buena conservación.
Paso 5: almacena las chalotas
Los chalotes deben almacenarse en una habitación bien ventilada, lejos de la humedad y las heladas. Puede guardarlos en cajas, colocándolos bien esparcidos para promover la ventilación y evitar que se pudran. Las chalotas también se pueden almacenar en forma de trenzas como las que vemos en verano en los mercados.
Paso 6: verifique el estado de sus chalotes
Compruebe periódicamente el estado de los chalotes para evitar que un sujeto podrido contamine a otros. Para ello, nada más sencillo, basta con pellizcar la bombilla entre los dedos: las que se estropean son blandas y desprenden un olor fuerte. Llévalos al compost. Según la variedad, las chalotas recogidas maduras, secadas al sol y almacenadas en buenas condiciones pueden conservarse hasta el verano siguiente.