Al aire libre, los fluorescentes están bien.
Un verdadero símbolo de los años 80, el color fluorescente vuelve a estar vigente cuando no lo esperábamos. Primero visto en desfiles de moda, el fluorescente ahora se usa en nuestros interiores. Después del bloque de color, el color neón viene a agregar color a nuestra decoración para un estilo sin concesiones. Descubra cómo integrarlo mejor y disfrute de esta atmósfera ultravitamínica. Cualquier cosa menos neutra, neón, ya sea rosa, azul, amarillo o verde, tiene un encanto triunfal y no se olvida fácilmente. Si eliges un mueble fluorescente, tienes que estar seguro de ti mismo porque llamará la atención y eclipsará todo lo que esté a tu alrededor. Para aquellos que tienen miedo de aburrirse pero aún se enamoran de los fluorescentes, elija la solución de muebles de exterior. En el exterior, la iluminación fluorescente, un reflector de luz, aporta un aire de vacaciones y celebración, pero se integra más fácilmente en el paisaje. Y para celebrar el verano, también puedes encontrar platos de plástico fluorescente para comer al aire libre de buen humor. Con los marcadores de neón de nuestra infancia, solías resaltar todo lo que importaba. En decoración, hay que seguir exactamente el mismo principio. Los fluorescentes, en pequeños toques, te permitirán resaltar tus muebles: unos cojines fluorescentes en tu sofá o una funda nórdica fluorescente en tu cama darán un impulso al conjunto. En la pintura procederemos de la misma forma. No pintamos una habitación entera con fluorescentes sino solo una pared.