Las cubiertas de madera requieren más mantenimiento.
La humedad, el musgo y el moho a veces pueden hacer que el patio se vea pobre durante el invierno. Así que aprovechemos la primavera para darle un aspecto limpio a nuestro espacio exterior, ya sea en piedra, baldosas o madera.
Limpia tu terraza de piedra
Una terraza de piedra, ya sea piedra natural o piedra reconstituida, requiere una buena limpieza cada año para recuperar su brillo. ¿Estás tentado de darle una buena patada Kärcher? Deje de lado esta idea, que correrá el riesgo de hacer más daño que bien a la piedra. También evite los detergentes no naturales y los productos abrasivos. Nada como una buena limpieza con un cepillo y jabón negro o cristales de soda. No escatime en el codo para lograr un resultado satisfactorio. Si hay manchas de grasa, límpielas con jabón de Marsella. Y si se han formado espumas, utilice un antiespumante específico. Después de la limpieza, aplicar un producto repelente al agua en la terraza, que tendrá el efecto de impermeabilizarla durante unos meses.
Limpia tu terraza de baldosas o terracota
Las terrazas embaldosadas resisten una limpieza profunda, incluso con detergentes fuertes. Por otro lado, ten cuidado si tu terraza está hecha de baldosas de terracota porque estas son porosas y absorben las manchas. La mejor forma de limpiar un patio de terracota es restregarlo con una escoba y agua con cristales de soda o bicarbonato de sodio. Puede utilizar una limpiadora de alta presión tipo Kärcher, ¡pero sea liviano con la mano! Y en cuanto a una terraza de piedra, considere la posibilidad de impermeabilizar el suelo posteriormente con un producto específico.
Limpia tu terraza de madera
La madera está muy de moda para terrazas pero requiere un mantenimiento regular. Algunas especies adquieren un tinte gris con el tiempo, lo que suele gustar a sus propietarios. Pero si desea mantener la madera en su color original, deberá seguir algunas reglas. Cuando llegue la primavera, límpiala a fondo con una escoba y agua con jabón. Esto eliminará el musgo que haya crecido durante el invierno, haciendo que el patio sea aburrido y, a veces, resbaladizo bajo los pies. Repita esta operación en otra época del año. Después de limpiar, aplique un aceite protector que evitará que la madera se vuelva gris. Si la terraza ya está muy gris, utilice un desengrasante en polvo (a utilizar solo una vez al año para no dañar la madera). Y si la madera de la terraza está realmente en muy mal estado, aplica un saturador que resaltará los pigmentos de la madera y permitirá que vuelva a su color original.