El espíritu peculiar es una forma divertida de introducir el motivo escocés en la decoración.
¡Tartan está de regreso! Este patrón celta tradicional viene en muchos colores y combina perfectamente con diferentes estilos. Ya sea que se integre en una atmósfera británica clásica o por el contrario se combine con otros patrones para un efecto poco convencional, ¡sus famosos azulejos siempre tienen su efecto! Ideal para calentar un interior un poco aburrido o demasiado clásico, sabe jugar con la sutileza o, por el contrario, llevar el toque de originalidad que faltaba a una estancia. A continuación, se ofrecen algunos consejos sobre cómo utilizarlo con prudencia.
Azulejos para un interior acogedor.
El tartán es una tela de lana con cuadros de colores, típica de los pueblos celtas. Es un patrón de intersección de líneas horizontales y verticales, en varios colores. En decoración, aporta de inmediato una sensación de calidez y confort acogedor. Usados de forma clásica, los azulejos escoceses son ideales para un ambiente acogedor de invierno, especialmente si se asocian con muebles de madera, un material noble y cálido. ¡Multiplica los cuadros, los cojines y por qué no las cortinas para un interior con un look británico!
¡El estampado escocés marca la pauta!
El espíritu peculiar puede ser una forma divertida de introducir el motivo escocés en su interior. ¿Por qué no combinarlo con otros materiales y colores muy contrastantes? Vinilos, tonos fluorescentes, piel sintética, incluso guisantes… ¡Esta mezcla de materiales, rociada con moderación, aportará un toque muy rock'n roll a tu decoración!