El alojamiento desordenado no invita a la serenidad
Cuanto más tiempo vivimos en una vivienda, más objetos y muebles acumulamos. Tanto es así que nos quedamos sin espacio. En lugar de mudarse a un lugar más grande, opte por una solución menos costosa e igual de eficiente: reorganice el espacio, organícelo y tírelo en 7 consejos.
Descompartimentar
La combinación de funciones en un solo espacio hace que las habitaciones se sientan más espaciosas. Entonces, si es posible, descompartimente derribando uno o dos muros (si no soportan carga, por supuesto). Una zona de día, formada por la sala de estar, el comedor y la cocina, se puede incluir en un mismo volumen, por ejemplo. En la zona de noche, podemos plantear la ampliación del dormitorio principal por un baño y vestidor sin mamparas. La ausencia de tabiques da una nueva perspectiva a la mirada que se extiende mucho más allá. A veces también permite una doble exposición en la misma habitación, lo que la hace mucho más brillante.
Separar los espacios de día y de noche
A veces no es necesario derribar paredes para reorganizar el espacio. Al agrupar las salas de día en el mismo lado de la casa, las salas de noche ganan en privacidad y tranquilidad, y se mejora la comodidad general de la vida en el hogar.
Cambiar la disposición de los muebles.
A veces basta con mover los muebles para facilitar la circulación en un apartamento. Por ejemplo, un sofá de espaldas a la puerta significa que tienes que caminar alrededor para ir y sentarte. Al moverlo hacia un lado, la sala de estar invita a entrar. Al tomarse un poco de tiempo para pensarlo, siempre hay espacio para optimizar con un simple cambio de lugar.
Juega con colores
El color influye fuertemente en la percepción del volumen de una habitación. Los colores mate y oscuro, que no reflejan la luz, crean atmósferas acogedoras. Por el contrario, una pintura brillante alisa las paredes. Las pinturas satinadas combinan las ventajas de ambos. El color también puede ser la forma de definir un área: el área de la cocina en la sala de estar abierta, por ejemplo. O el lado de la niña y el lado del niño en una habitación que da la bienvenida al hermano y a la hermana.
Aproveche la orientación de la pieza
Si es posible, coloque los dormitorios al sureste (lado del sol naciente) y las salas de estar al suroeste (sol poniente). Reserva el norte para el garaje, el baño o el vestidor, pero también para la oficina o el taller porque la intensidad de la luz es constante y propicia para el trabajo.
¡Tirarlo!
Deshazte de la ropa vieja que ya no usas, los platos desportillados que no te atreves a sacar, los artículos que se han acumulado en los armarios que nunca más vuelves a usar. Desecha lo que sea necesario. Entréguele el resto a quien le guste o le resulte útil. Clasifica los papeles y las facturas. Clasifica las fotos. Evite pasar de un armario a otro sin clasificar. Simplemente aleja el problema.
Guardar
Un alojamiento abarrotado y desordenado no invita a la serenidad. Un interior bien organizado es más acogedor porque te da el espacio que te faltaba junto con tu autoestima. Una casa suele estar llena de rincones en desuso: lofts, techos altos, zonas ciegas … Aprovecha para instalar taquillas, armarios y alacenas.