5 cosas que no debes hacer en una ola de calor

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Anonim

Errores a evitar durante una ola de calor

Ah, la ola de calor … Incluso si sabes lo que es, nunca estás realmente preparado. Y muy a menudo, hacemos una cadena de cosas malas para refrescarnos desesperadamente. Descubre las 5 cosas que no debes hacer en caso de una ola de calor y todos nuestros consejos para afrontar una ola de calor en tu hogar.

1. Apunta el ventilador hacia ti

Cuando hace mucho calor, la tentación de refrescarse con la ayuda de un ventilador es grande. No hay nada de malo en eso mientras no lo apuntes. Esto se debe a que el aire que genera a menudo provoca sequedad en los senos nasales y la garganta. Resultados? ¡Es más probable que tenga un resfriado! Por eso es recomendable colocar el ventilador a cierta distancia de ti y dejar que barre la habitación.

El truco para recordar: si, a pesar del ventilador, no puedes bajar la temperatura, coge una toalla húmeda y colócala al frente. Del mismo modo, si tiene ropa todavía húmeda, déjela secar en el interior. Esto tendrá el efecto de enfriar la habitación.

Si tiene aire acondicionado, no se exceda con las bajas temperaturas. Tenga en cuenta que no debe haber más de cinco o seis grados de diferencia entre la temperatura interior y exterior para evitar las olas de frío.

2. Abra las ventanas durante el día, ciérrelas por la noche

Abra las ventanas durante el día. Es lo peor que se puede hacer en una ola de calor. De cualquier manera, siempre hará más calor afuera que dentro de su casa, por lo que no es necesario pensar que esto lo ventilará. Incluso es recomendable cerrar las persianas o contraventanas para mantener el interior lo más fresco posible.

Por el contrario, cuando cae la noche, las temperaturas exteriores bajan y es el momento tan esperado para abrir las ventanas. Cree corrientes de aire para un efecto máximo y déjelo abierto durante la noche.

3. Riega las plantas durante el día.

En climas cálidos, la tierra tiende a secarse dos veces más rápido de lo que normalmente lo hace. En este sentido, si riegas tus plantas en medio del día cuando el sol está en su apogeo, se deshidratarán mucho más rápidamente y su desarrollo se verá igualmente perturbado. Ya lo entiendes, el mejor momento para regar tus plantas (interior y exterior) es al final del día, ¡temprano en la noche!

Es bueno saberlo: para proteger las raíces de sus plantas al aire libre, ¡no corte el césped! ¡Las hierbas altas son grandes aliadas para contrarrestar los rayos del sol!

4. Utilice electrodomésticos

Lavadora, televisión, lavavajillas, horno, secadora … Los electrodomésticos son fuentes de calor. Su uso aumenta la temperatura de su interior. Ahora ya sabes lo que tienes que hacer: ¡limita sus usos! Asimismo, evite utilizar demasiadas fuentes de luz. Use una sola lámpara y apague todo lo demás si necesita iluminación. ¡Y la buena noticia es que con todo esto, ahorrarás energía!

5. Toma una ducha fría

Es bien sabido que el cuerpo no aprecia los cambios bruscos de temperatura. Así que para evitar un posible choque térmico, ¡olvídate de las duchas frías! En su lugar, prefiera una ducha ligeramente fría o tibia. Lo ideal es que el agua esté templada entre 20 y 25 grados. Nuestro consejo: ¡empieza por usar un paño húmedo para colocarlo en la nuca para refrescarte antes de lanzarte a la ducha!