Brise-vue: todo lo que necesita saber sobre el canisse
El mejor aliado de balcones y terrazas, el canisse es una de las mamparas de privacidad más populares. Hay que decirlo, el canisse tiene muchas ventajas. Fácil de instalar usted mismo, facilita la creación de un rincón exterior acogedor lejos de miradas indiscretas. Canisse natural o sintético? ¿Cómo instalar y mantener una canisse? ¡Respondemos todas tus preguntas!
¿Cómo poner una canisse?
En primer lugar, sepa que la mayoría de los canis se venden en forma de rollos o platos. Ya sea que elija una caña natural o un modelo artificial, el principio de instalación sigue siendo el mismo. Solo el mantenimiento de la canisse difiere según el material elegido (ver párrafo siguiente).
Antes de emprender la instalación, debe tomar las medidas exactas para conocer las dimensiones necesarias para instalar la canisse. Entonces piensa en limpiar y desengrasar la superficie (una malla de alambre por ejemplo) que vendrá a recibirla. Para hacer esto, puede usar líquido para lavar platos o un desengrasante natural como una solución de limón y vinagre blanco.
Una vez limpia la superficie, debes cortar el alambre que se usará para fijarla. En general, es recomendable prever una zona de fijación cada 20 a 40 cm para que la canisse no se mueva ante la más mínima ráfaga de viento. Una vez que los marcadores estén en su lugar, busque ayuda para estirar la varilla y extenderla tanto como sea posible contra la superficie. Todo lo que tienes que hacer es pasar los cables de fijación y cortar los extremos que sobresalen.
¿Cómo mantener correctamente una pantalla de canisse?
¡Todo depende del material que componga su canisse! Si has optado por una caña natural (bambú por ejemplo), debes ser delicado para no dañarla. De hecho, son más frágiles ante las inclemencias del tiempo (sol, viento, lluvia) y pueden deteriorarse si se mueven y manipulan con demasiada frecuencia. Espolvorea las varillas con un trapo y evita el uso de productos químicos.
En cuanto a los canises artificiales (en PVC por ejemplo), parecen mucho más sólidos (pero mucho menos auténticos y ecológicos). Puede limpiarlos con un jabón suave (como jabón de Marsella o jabón negro) antes de enjuagarlos suavemente con agua limpia y secarlos.
En todos los casos, ya sea que su canisse sea natural o artificial, asegúrese de verificar el sistema de fijación varias veces al año, controlando cada una de las fijaciones.