La instalación de un timbre inalámbrico parece difícil. Sin embargo, con unos sencillos consejos, un particular puede realizar este trabajo en tan solo una tarde. Para disfrutar de una campana que advierte la llegada de los visitantes sin que los antiestéticos cables anden por las paredes que desfiguran la decoración, bastan unas pequeñas precauciones.
Instalación de un timbre inalámbrico: el timbre correcto
El primer paso es comprar el modelo de timbre adecuado. El criterio fundamental, además del timbre, es el alcance del emisor de infrarrojos presente en la parte que contiene el pulsador. De hecho, un timbre inalámbrico funciona enviando infrarrojos desde la parte exterior a la parte interior que contiene el timbre. La mayoría de modelos tienen un tramo corto ya que solemos colocar los dos elementos a ambos lados de una misma puerta. Si planea colocar el timbre más lejos, debe optar por un producto de largo alcance. Esta precaución también puede ser necesaria cuando está equipado con una puerta con armadura reforzada.
Instalación de un timbre inalámbrico: las ubicaciones correctas
Una vez que haya adquirido el producto adecuado, es necesario fijar los dos elementos del timbre inalámbrico. Para ello, un simple taladro y unos tornillos son suficientes. Sin embargo, es importante elegir ubicaciones discretas donde el elemento interior pueda integrarse en la decoración de la entrada. Arreglarse por sí mismo es a menudo muy fácil. Sin embargo, no se recomienda utilizar un soporte adhesivo. Esto sería mucho menos duradero. Finalmente, para operar el timbre, la mayoría de los productos usan energía de la batería. También hay modelos que se conectan a la red y tienen batería recargable.