Todos nuestros consejos
Utilizados principalmente por profesionales, los pinceles son especialmente adecuados para el acabado de pintura (carpintería, ángulos, etc.) o para pintar pequeñas superficies. Distinguimos entre pinceles redondos y planos, que se utilizan de la misma forma.
Preparación de la superficie
Preparar con cuidado la superficie a pintar, que debe estar seca, sana y perfectamente plana. Corrija las imperfecciones con yeso y luego lije.
Preparando el cepillo
Antes de empapar el pincel con pintura, comience enrollando las cerdas: esto elimina los pelos sueltos. Antes de usar tu cepillo por primera vez, remoja las cerdas en white spirit o aceite de linaza durante 24 horas, lo que les dará una mayor flexibilidad.
Pintar con pincel
No use el pincel para remover la pintura, use una herramienta adecuada, como un palo de madera. Sumerja el cepillo hasta la férula y luego escúrralo en el borde del camión. Si elige un cepillo plano, escúrralo por ambos lados. Si es un cepillo redondo, exprímalo girando el mango. Sumerja las cerdas nuevamente en la pintura, esta vez hasta un tercio de su longitud. Exprime el cepillo de nuevo. Sostenga el cepillo perpendicular a la superficie. Pintar una primera superficie de medio metro cuadrado pasando el pincel en horizontal, luego en vertical, realizando movimientos transversales. Tenga cuidado de no aplastar el pincel: las cerdas podrían marcar la pintura. Haga una pasada horizontal, luego comience a alisar la superficie, utilizando el extremo de las cerdas. No es necesario volver a pintar para eso. Luego pinta un segundo rectángulo al lado del primero. Suaviza la conexión entre los dos rectángulos. En el caso de que el cepillo pierda una de sus cerdas, retírelo con la ayuda de la punta de las cerdas, sin demora.