Especialmente apreciado por su estética moderna, pero también por su resistencia a la humedad y los golpes, el hormigón encerado es un material ideal en la cocina. Se puede colocar en la encimera, en el suelo o en las paredes y dará un toque contemporáneo a tu decoración, al estilo loft industrial.
Los diferentes tipos de hormigón encerado
La elección del hormigón encerado es muy amplia, el resultado final depende de la técnica de instalación y del pulido de acabado. Un material duradero con una composición mineral, el hormigón encerado se considera ecológico. Existe una amplia gama de pigmentos y acabados, que incluyen hormigón lavado, flotado, tratado con cal, estampado, encerado autonivelante con o sin resina. Su apariencia suave y sin juntas de accesorios expandirá visualmente el espacio. Muy fácil de convivir, este material no requiere mucho mantenimiento, un simple lavado con agua y jabón especial sin ácido es suficiente.
Una encimera de hormigón encerado
Robusto y agradable al tacto, el hormigón encerado es el revestimiento ideal para una encimera de cocina. Un elemento tan práctico como decorativo, una encimera de hormigón encerado vestirá la cocina con un toque muy de diseño. Para asegurar una buena protección de su revestimiento frente a las manchas provocadas por el agua, el aceite o las altas temperaturas, se recomienda aplicar un tratamiento repelente al agua y al aceite. Podrás disfrutar de una cocina funcional y estética durante mucho tiempo.
La instalación de hormigón encerado
Ya sea que elija colocar usted mismo su hormigón encerado con los kits que se venden en el comercio o si recurre a un profesional, la preparación del soporte es esencial. Tenga en cuenta que la instalación se puede realizar sobre baldosas, yeso o cemento con la condición de alisar perfectamente la superficie y rellenar las imperfecciones del suelo. Después de secar y lijar, aplicar el pulimento de acabado, brillo, muaré o incluso mate, dará el toque final.