Para elegir el fregadero de cocina adecuado, además del precio, por supuesto, se deben tener en cuenta dos factores esenciales: por un lado el material deseado, por otro lado, la instalación en sí. Tenga en cuenta que un fregadero, dependiendo de estos factores, puede costarle entre 60 y… ¡6.000 €!
¿Qué material para el fregadero de tu cocina?
El material más común para un fregadero es el acero inoxidable, por varias razones: elegir un fregadero de cocina de acero inoxidable es accesible para todos los presupuestos; es un material elegante y resistente, especialmente a los rayones. Al adaptarse a todos los estilos de cocinas, el acero inoxidable, ya sea liso, cepillado o satinado, también es higiénico y de fácil mantenimiento. Pero también puedes elegir tu fregadero de cocina en piedra (gres, granito, etc.) o cerámica. Si el primer material es pesado, destaca por su autenticidad y elegancia. En cuanto a la cerámica, disponible en diferentes colores, es conocida por su resistencia, pero se puede rayar. La tendencia es por otro material, la resina sintética. Las aleaciones permiten jugar con formas, texturas y colores, pero son precisamente a estos a los que hay que prestar atención a la hora de elegir el fregadero de resina. La resistencia del fregadero depende de la calidad de los materiales iniciales. Por último, se recomienda el hormigón encerado sólido, higiénico y … de moda para las habitaciones húmedas. En cuanto a los entusiastas del diseño que no están demasiado interesados en los gastos, pueden optar por el vidrio.
Elegir el fregadero para tu cocina: ¿qué forma y qué instalación?
Un elemento decorativo de la cocina, por supuesto, el fregadero debe ser sobre todo funcional. Por tanto, la forma y la instalación son fundamentales para elegir el fregadero adecuado para su cocina. Una bandeja ? ¿Dos cubos? ¿Con o sin bandeja recogegotas? ¿Cubas pequeñas o grandes? ¿Disposición en L o U? Las posibilidades son infinitas. Dependen de su presupuesto, sus hábitos y, por supuesto, el espacio disponible. En cuanto a la instalación, el fregadero de la cocina puede ser simplemente para posar, empotrado, en este caso en un plan de trabajo, o integrable, es decir entregado con un plan de trabajo.