Si la instalación de luces alrededor de la piscina plantea cuestiones estéticas, no hay que olvidar que la función principal de este tipo de iluminación es reducir el número de accidentes haciendo más seguro el entorno de la piscina.
Normas de seguridad para la iluminación alrededor de una piscina
A la hora de iluminar la piscina, debes seguir ciertas reglas preestablecidas. En cuanto al baño, se definen tres volúmenes para definir los tipos de iluminación que se pueden utilizar según su ubicación. Uno de estos volúmenes se refiere a la cuenca de la piscina, los otros dos al entorno de la piscina. Cuando se aplica a una piscina empotrada, el volumen 1 se refiere a un radio de 2 metros de longitud y 2,5 metros de altura alrededor de la piscina. Estas medidas aumentan si la piscina tiene trampolín. En este volumen, los dispositivos de usuario solo están permitidos a muy bajo voltaje. El volumen 2 se extiende desde el volumen 1 hasta 1,5 metros de longitud alrededor de la piscina y 2,5 metros de altura. Las luminarias autorizadas son las de clase 2 (también denominada clase doble aislamiento sin puesta a tierra), es decir aquellas con aislamiento reforzado y sin parte metálica accesible. Los dispositivos de usuario están permitidos si se alimentan con muy bajo voltaje, protegidos por un disyuntor diferencial de 30 mA o un transformador de aislamiento.
El material ideal
Para la iluminación alrededor de su piscina, los focos empotrados son muy prácticos. No ocupan espacio, no hay riesgo de chocar con ellos. Y el hecho de iluminar desde el suelo crea un ambiente íntimo y agradable. Este tipo de iluminación también permite resaltar el entorno de la piscina, en particular las plantas. Tenga cuidado de no elegir un lugar que desprenda demasiado calor para evitar cualquier riesgo de quemaduras. Las luminarias más adecuadas son los LED, que son seguros y económicos. También puedes instalar fibras ligeras, que también son muy seguras pero más caras.
El aspecto estético
Para obtener una atmósfera especial, puede crear un juego de luces y sombras utilizando las plantas ubicadas cerca del estanque. La luz amarilla incandescente crea una atmósfera íntima, a diferencia de la luz halógena. Colocar las luces a nivel del suelo aumentará la altura de lo que te rodea. Por el contrario, una luz de inmersión será mucho más funcional y menos estética.