La instalación de una cerradura no requiere grandes conocimientos en cuanto a bricolaje. A condición de poder perforar la puerta, las acciones a realizar son realizables por todos, y en un tiempo instantáneo. La elección de la cerradura es más difícil. Porque, a pesar de la amplísima gama que ofrecen los fabricantes, no todos son iguales a la hora de asegurar una puerta.
En cada puerta, su cerradura
La instalación de una cerradura puede resultar de dos necesidades. La puerta de un dormitorio (o baño) solo necesita una seguridad mínima. Por lo tanto, una cerradura clásica, a un precio muy asequible, funcionará. Las tiendas de bricolaje ofrecen varios estilos y se adaptan a cualquier interior. Por otro lado, una puerta de entrada requerirá una mayor resistencia. Entonces será necesario avanzar hacia cerraduras más macizas y sólidas, con cerradura con llave.
Para asegurar una puerta, prefiera una cerradura certificada.
Para evitar el riesgo de robos, elegir una cerradura certificada es una garantía de seguridad. En Francia, es el Centro Nacional de Prevención y Protección (CNPP) el que emite estas certificaciones (el organismo también está reconocido por las compañías de seguros). Su etiqueta A2P existe en tres versiones: 1, 2 o 3 estrellas, según el nivel de resistencia al robo. Solo esta etiqueta garantiza la seguridad óptima de una puerta.
Coloque un candado
La instalación de una cerradura requiere muy poco material. Generalmente es suficiente un simple taladro equipado con taladros adaptados al tipo de puerta. Sin embargo, asegúrese de nivelar correctamente la cerradura y su cerrojo, para un uso óptimo.