En una fachada o en un apartamento, una pared de ladrillos aporta mucho carácter y la elegancia de los lofts. Pero el ladrillo es un sustrato que se obstruye fácilmente y absorbe polvo, humo y suciedad múltiple. Se requiere limpieza. A continuación, te damos algunos consejos para superarlo y encontrar una pared perfecta.
El material para renovar una pared de ladrillos
Necesita un cepillo, esponja, bicarbonato de sodio, esponja abrasiva o papel de lija, cincel, martillo, mortero, escobilla de goma, aceite de linaza, quitamanchas. También proporcione pintura adecuada y los pinceles, bandeja y rodillos necesarios si desea colorear la pared después de la restauración.
Limpiar la pared de ladrillos
Comience cepillando la pared para aflojar la suciedad. Aspire todo, especialmente en las articulaciones. Luego lavar con agua que contenga bicarbonato de sodio, enjuagar bien. Después del secado, aborde las manchas de manera más específica. No dudes en frotar con papel de lija o una esponja abrasiva empapada en detergente (muy eficaz contra las etiquetas), luego enjuagar.
Restaurar uniones
Si está muy dañado será necesario cambiar el precinto original, para neutralizar la humedad y evitar que los ladrillos se aflojen. Para hacer esto, primero extraiga la junta vieja con un cincel, luego lije con un cepillo de alambre y cepille los escombros. A continuación, aplique el mortero específico con una escobilla de goma para nivelar.
Color y protección de la pared.
Para devolver el brillo a la pared, será necesario pasar la superficie con aceite de linaza con un cepillo. Una vez absorbido el aceite y revivido el color, aplicar un repelente de manchas, que facilitará el mantenimiento posterior. A continuación, puedes pintar tu pared del tono que más te convenga: no olvides utilizar una pintura adecuada para este tipo de soporte.