Para una terraza pueden ser adecuados muchos revestimientos, pero no todos tienen las mismas cualidades de adherencia, impermeabilización o estética.
Madera para terraza
Una terraza de madera exótica (teca, cumarú…), pino o cedro ofrece un diseño cálido que se adapta perfectamente al ambiente exterior. Los tableros deben ser tratados para asegurar un buen nivel de resistencia al calor y la humedad. La madera compuesta, con un 50% de residuos de aserradero y un 50% de polietileno, es especialmente resistente y perfectamente lisa (sin astillas).
El alicatado de la terraza
En gres porcelánico o piedra, los azulejos te permiten personalizar fácilmente tu terraza. En varias formas y colores, los pómulos se pueden trabajar para pulir, abujardar o envejecer. La cerámica o el cemento también ofrecen otras opciones, pero son igualmente adherentes y fáciles de mantener.
La terraza de piedra
Natural o reconstituida, la piedra es muy resistente a la humedad, las heladas y el calor. En granito, caliza de Borgoña, pizarra, esquisto o mármol, este revestimiento es elegante y antideslizante, especialmente cuando las losas están abujardadas o estriadas. La piedra reconstituida, hecha de sustancias naturales trituradas mezcladas con mortero, es más económica pero logra imitar la estética de la madera natural y uniforme. Ambos tipos de losas adquieren una pátina con el tiempo.
Terracota
Para un estilo cálido, la terracota es ideal. De fácil mantenimiento y muy resistentes, las terrazas cubiertas con este revestimiento también son antideslizantes.